La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) denunció un reciente ataque terrorista contra dos aldeas cristianas en el norte de Mozambique, que dejó un saldo de dos muertos y cuatro heridos.
El ataque, perpetrado el 30 de diciembre de 2022, provocó que muchos aldeanos huyeran en busca de refugio.
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El ataque fue reivindicado por una rama local del grupo terrorista Estado Islámico. Durante cinco años esta organización criminal ha realizado levantamientos armados en varias regiones del país.
Según ACN, los terroristas publicaron en redes sociales las fotos de las viviendas incendiadas en la aldea de Namade, en la provincia de Cabo Delgado.
"Atacaron y quemaron casas y hubo una lucha contra los lugareños armados", confirmó el Hermano Boaventura, misionero local del Instituto de la Fraternidad de los Pobres de Jesús.
Refiriéndose a las fuerzas armadas aldeanas, ACN aclaró que estas están "compuestas de todo tipo de personas". "Pueden ser católicas o no, cristianas o no, practicantes o no", añadió.
ACN explicó que, ante la incapacidad de las fuerzas armadas de vigilar los territorios, muchas aldeas se vieron obligadas a formar grupos de defensa.
Sin embargo, debido a la ferocidad de los ataques, ACN asegura que hay una ola de refugiados en la región, cuyas condiciones de vida se agravan por la temporada de lluvias.
"Familias enteras están huyendo en medio de un tiempo lluvioso, con carreteras y accesos difíciles, en aldeas donde la vida había vuelto casi a la normalidad. Esto ha generado de nuevo miedo en la población", describió el misionero.
La insurgencia en el norte de Mozambique comenzó en octubre de 2017, con ataques en la provincia de Cabo Delgado por parte de lo que resultó ser una milicia extremista musulmana, ahora vinculada al Estado Islámico.
En estos años, el ejército nacional no ha podido frenar la violencia, y la insurgencia se ha extendido incluso más al sur, a la provincia de Nampula, donde asesinaron a una religiosa italiana en septiembre del año pasado.
Según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), la violencia ha generado más de 4.000 muertes y cerca de un millón de desplazados en Mozambique.