El Papa Francisco nombró el lunes como abad de la histórica Abadía Territorial de Montecassino (Italia) al P. Antonio Luca Fallica, actualmente prior del monasterio de la Santísima Trinidad de Dumenza.
El P. Donato Ogliari, actual administrador apostólico de esta abadía, donde nació la orden benedictina, seguirá en el cargo hasta que el nuevo abad se instale.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El P. Fallica nació el 27 de julio de 1959 en Ripatransone. A finales de 1971 se trasladó con su familia a Ancona, donde participó de la vida de la iglesia y se formó en la Acción Católica. En esta última estuvo a cargo del movimiento estudiantil y luego del sector "juventud".
Después de estudiar derecho, en 1985 ingresó al monasterio de Praglia, donde comenzó su formación teológica, que luego continuó en la sede de Milán de la Facultad Teológica del Norte de Italia.
En 1989, junto con otros hermanos, inició la comunidad monástica de la Santísima Trinidad, actualmente establecida en Dumenza, en la Diócesis de Milán.
En esta comunidad hizo su profesión monástica solemne el 5 de enero de 1996. Después de haber ocupado el cargo de bodeguero, fue elegido Prior el 29 de octubre de 2010 y desempeñó este servicio durante 12 años, hasta el 2 de diciembre de 2022.
¿Por qué el Papa nombra al Abad Territorial de Montecassino?
Una abadía territorial es una porción del pueblo de Dios cuyo pastor es, por razones históricas, un abad. Este abad la dirige con la dignidad de obispo del lugar, aunque en estricto no lo es porque no recibe la consagración episcopal.
En ese sentido y al tener la dignidad de obispo, el abad dirige la abadía con la ayuda de sacerdotes locales.
La Abadía de Montecassino es un monasterio benedictino ubicado en la cima de una colina del Valle Latino, a unos 130 kilómetros al sur de Roma y muy cerca de la ciudad de Cassino, en la región de Lazio.
Es famosa por ser el lugar donde San Benito de Nursia, proclamado patrono de Europa por el Papa Pablo VI en 1964, estableció su primer monasterio con el que dio origen a la orden benedictina, alrededor del año 529.