Este 6 de enero en muchos países es tradición comer la Rosca de Reyes, con ocasión de la Solemnidad de la Epifanía del Señor, y en México suele llevar "escondido" un muñequito del Niño Dios. Una fundación que ayuda a los enfermos de cáncer anima a no descartar estas figuras.

La Rosca de Reyes es de origen europeo. Cuando los españoles llegaron a tierras americanas, este tradicional pan dulce llegó con ellos.

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Además, se le dio un propósito evangelizador, y el Niño Dios oculto en su interior servía para recordar cómo Jesús tuvo que ser escondido para salvarlo de la masacre ordenada por el rey Herodes.

En México es costumbre que quien encuentra al Niño Dios dentro de la Rosca de Reyes debe comprar e invitar los tamales en el Día de la Candelaria, el próximo jueves 2 de febrero.

La fundación Banco de Tapitas, que recolecta tapas de plástico para ayudar a niños con cáncer, publicó este 6 de enero: "Si cuando cortaste tu rosca de reyes, te salió muñequito, ¡NO LO TIRES!. También puedes juntarlo con tus tapitas".

El Banco de Tapitas recibe las tapas de plástico y con el dinero que obtiene de su reciclaje ayuda económicamente a enfermos de cáncer menores de 21 años y cuenta con albergues para quienes viajan por tratamiento a las ciudades de Guadalajara, Puebla, Querétaro y Ciudad de México.

Para saber más sobre el Banco de Tapitas, puede ingresar a https://www.bancodetapitas.org/