La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) hizo un llamado a todos los fieles católicos a descubrir el "amor infinito" de Dios esta Navidad, y no contemplar la celebración "desde lejos".
En un video mensaje, Mons. Ramón Castro Castro, Obispo de Cuernavaca y secretario general de la CEM, señaló que "Feliz Navidad son dos palabras que surgen espontáneas en millones de labios, en estos días en que los cristianos celebramos el gran misterio de la Navidad".
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El Prelado destacó que "la Navidad ejerce una innegable fascinación sobre la mayoría de las personas. Ha sido cantada por miles de poetas a lo largo de la historia, que han hecho uso de las palabras más bellas para cantar este misterio".
"Son también muy numerosos los cuadros o las estatuas de los mejores artistas, que han querido plasmar en el lienzo, en el bronce, en la madera, en el mármol, en el barro ese nacimiento, imaginando en sus cabezas lo que es este misterio".
"Incluso los mejores músicos han creado geniales composiciones para manifestar ese sublime misterio", añadió.
Mons. Castro Castro subrayó que "la razón de esta fiesta, de la alegría de los encuentros familiares, tiene que ver, sobre todo, con lo que celebramos en estos días, con el hecho histórico del nacimiento de Jesús en el establo de Belén".
"Dios hecho hombre, ese es el misterio que adoramos en la débil figura del niño de Belén. Un niño que nos viene a enseñar el camino de la paz, la justicia, el amor verdadero, el sentido de la vida, la misma razón de la muerte", dijo.
Por eso, indicó el Secretario General de la CEM, "los invito a acercarnos a este misterio santo. No contemplarlo desde lejos, sino adentrarnos a entrar en él, descubrir todo su significado".
"No basta ver a Jesús como un personaje de gran talla espiritual o moral, alguien que ha dejado una profunda huella en la historia, un predicador de doctrina sublime, entregado totalmente a hacer el bien de sus hermanos", señaló.
"Aunque ciertamente es importante esta consideración, no logra, ni de lejos, desvelarnos la profundidad del misterio de la Navidad", precisó.
El obispo mexicano resaltó que "el Niño de Belén nos habla de Dios de un modo nuevo: de un Dios cercano, del Emmanuel, del Dios con nosotros, un Dios que ha querido entrar en nuestra historia y que desea hacerse presente en la vida de cada uno para hacernos felices".
"Belén nos habla de un Dios que se preocupa de cada uno de nosotros, que actúa en nuestro mundo, que se alegra y sufre con nosotros, que nos acompaña, consuela, perdona, comprende", dijo.
"Un Dios que ha querido hacernos partícipes de su naturaleza divina, hijos suyos. En Belén, queridos hermanos y hermanas, resplandece el rostro más auténtico de Dios que nos descubre su realidad más íntima, su amor infinito", expresó.
"Por eso, feliz celebración de la Navidad del señor. ¡Ánimo!", concluyó.