Zlatko Dalić, el director técnico (DT) de Croacia en el Mundial Qatar 2022, aseguró que "todo lo que he logrado en mi vida y carrera se lo debo a Dios".
Dalić, de 56 años, es el entrenador de la selección de fútbol de Croacia, y fue el responsable de llevar al equipo hasta la final de la Copa del Mundo Rusia 2018 y al juego por el tercer lugar de este sábado 17 de diciembre de 2022, en el que enfrentará a Marruecos.
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Croacia, dirigida por Zlatko Dalić, también se clasificó a fines de septiembre entre los cuatro finalistas de la Liga de Naciones de la UEFA (Unión de Federaciones Europeas de Fútbol), junto a España, Italia y Países Bajos. Los encuentros definitivos se jugarán a mediados de junio de 2023.
Entrevistado por ACI Prensa, el entrenador croata, devoto católico al que se le ha visto con el Santo Rosario en la mano durante los partidos de fútbol en el Mundial, habló sobre la importancia de la fe y Dios en su vida.
"Crecí en una familia católica. Mi madre me enseñó y me guió hacia la religión, y en mi juventud también fui acólito en la iglesia", recordó.
"He sido creyente toda mi vida, así educo a mis hijos. Trato de ir a la Santa Misa todos los domingos", añadió.
La prensa internacional se hizo eco en las últimas semanas de que el director técnico de la selección croata solicitó que se celebre la Santa Misa en el hotel en el que se hospeda el equipo en Doha, durante el Mundial.
Qatar, un país de mayoría musulmana, mantiene fuertes restricciones a actividades religiosas públicas de otros credos, entre ellos el cristiano.
También está prohibido convertir a otras personas a la fe católica.
En el país hay solo tres templos católicos: La Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, la Iglesia Católica Siro- Malankar de Santa María y la Iglesia Siro-Malabar de Santo Tomás.
Zlatko Dalić explicó que "siempre llevo el rosario en el bolsillo y rezo antes de cada partido. Cuando siento 'ese momento determinado', meto la mano en el bolsillo, aprieto el rosario y entonces todo se vuelve más fácil".
Zlatko Dalić dijo que tras quedar entre los cuatro finalistas de la Liga de Naciones de la UEFA "usé mi tiempo libre para la oración y la renovación espiritual".
"Hice una peregrinación a pie durante 3 días desde mi ciudad natal, Livno, hasta el santuario de Medjugorje, a unos 120 kilómetros, para agradecer a la Madre de Dios por todas las bendiciones".
"Asimismo, es importante para mí estar con mi gente. Tuve la oportunidad de participar en el rezo del rosario de croatas de todo el mundo, donde estábamos ubicados en diferentes continentes, pero unidos en la oración", añadió.
"Dios está presente en mi familia y en mi vida todos los días, pongo mi confianza en Él", reiteró.
"Hay que llevar la cruz lo más digna, firme y fuerte posible"
Consultado por su mensaje para la juventud actual, Zlatko Dalić dijo a ACI Prensa que "el deporte forma buenas personas y es útil para todos para mantener la salud física. Alguien logra los mejores resultados y alguien no".
"Seguramente hay personas que se sienten decepcionadas por no haber logrado lo que querían. Cuando un hombre está en la cima de su fama, hay muchas personas a su alrededor que lo respetan y aprecian en ese momento. Pero cuando fallas, no hay mucha gente a tu alrededor", dijo.
"Yo también pasé por esas situaciones. De repente estás en la cima, luego de repente estás en la parte inferior. Dicen que no eres bueno", señaló.
El entrenador de Croacia lamentó que "de alguna manera, nuestra gente tiene poca memoria, por lo que lo que haces bien se olvida rápidamente. Pero eso solo depende de nuestro carácter".
Por esto, señaló, "una persona siempre debe ser honesta consigo misma y con los demás y, por supuesto, ser solidaria con los demás".
"Llegan momentos difíciles en la vida en los que una persona no debe rendirse, hundirse, caer. Con fe, una persona puede volver al camino correcto de una mejor manera", destacó.
Dalić subrayó que "hay que llevar la cruz lo más digna, firme y fuerte posible y luchar con ella. En situaciones que parecen desesperadas, también se puede encontrar una solución, pero hay que creer".
"Lo he dicho muchas veces y lo volveré a decir: soy creyente y confío en Dios que nos devolverá aquello por lo que tanto estamos trabajando".
"Dios sabe que queremos alcanzar el éxito con nuestro trabajo. Sin embargo, si ese éxito no sucede, es importante dar lo mejor de ti, jugar para tu país y llevar la camiseta con orgullo", concluyó.