El Papa Francisco habló de una "globalización de los problemas", que tras la pandemia "se vuelve a plantear hoy a propósito del dramático conflicto bélico en curso dentro de Europa, entre Rusia y Ucrania".
En la mañana de este viernes 2 de diciembre, el Papa Francisco mandó un mensaje a los participantes del "Roma Med 2022", una iniciativa anual promovida por el Ministerio italiano de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional.
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Este evento se realiza en Roma con el objetivo de "repensar los enfoques tradicionales" de la zona del Mediterráneo, "complementando los análisis de los retos actuales con nuevas ideas y sugerencias".
En su mensaje, el Papa Francisco dijo que el Mediterráneo es "un mar que tiene una vocación de progreso, de desarrollo y de cultura, que desgraciadamente parece haberse perdido en el pasado reciente y que es necesario recuperar plenamente y con convicción".
Asimismo, lamentó que "con demasiada frecuencia olvidamos que las líneas que delimitan son también las que conectan, y que la ambivalencia del término 'frontera' puede aludir también a un fin común".
En esta línea, el Papa animó a retomar "la cultura del encuentro" del pasado para "reconstruir el sentido de la fraternidad" y establecer relaciones más humanas, "incluso con los migrantes".
El Santo Padre pidió evitar "las soluciones parciales y defectuosas, que no sólo no resuelven problemas, sino que los cronifican".
Defendió también que "la migración es esencial para el bienestar de esta zona y no puede ser parada".
"Por lo tanto -continuó el Papa-, es el interés de todas las partes encontrar una solución comprensiva de varios aspectos y de la justicia, que sea ventajosa para todos y que garantice la dignidad y prosperidad humana".
La globalización de los problemas
El Papa Francisco habló de una "globalización de los problemas", que tras la pandemia "se vuelve a plantear hoy a propósito del dramático conflicto bélico en curso dentro de Europa, entre Rusia y Ucrania".
El Santo Padre citó la "crisis financiera, la humanitaria de tantos inocentes obligados a abandonar sus hogares y a perder sus bienes más preciados y la crisis alimentaria, que afecta a un número creciente de personas en todo el mundo, especialmente en los países más pobres".
"Esta crisis nos insta a considerar toda la situación desde una perspectiva global, al igual que los efectos son globales", defendió a continuación.
El Papa aseguró que "al igual que no se puede pensar en abordar la crisis energética aislada de la crisis política, no se puede resolver la crisis alimentaria aislada de la persistencia de los conflictos, o la crisis climática sin tener en cuenta el problema de las migraciones".
"Con este deseo, os deseo un trabajo tranquilo y fructífero, asegurando mis oraciones e invocando la bendición de Dios sobre todos vosotros", concluyó el Papa Francisco.