Obispos cubanos se solidarizan con familias que sufren por la emigración

La Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC), expresó su solidaridad con las familias que sufren por la emigración y manifestaron su deseo de que la luz que Jesús encendió en Navidad las consuele y reconforte.

Los obispos transmitieron su cercanía en la carta con motivo del Adviento, publicada el 30 de noviembre en el sitio web del Episcopado.

"Queremos saludar a las familias, que sufren la emigración y necesitan de un modo especial que esa luz que encendió Jesús al nacer pobre y humilde en Belén, brille cálida, mostrándoles su presencia cercana, solidaria, que consuela y reconforta, que nos da la certeza que en Jesús se unen todos los caminos y se acortan todas las distancias", manifestaron.

La solidaridad de los obispos se da en medio de las noticias de que más cubanos intentan llegar a otros países por vía marítima. En la última semana de noviembre se supo que 18 balseros llegaron a las Islas Caimán.

Asimismo, la migración cubana a los Estados Unidos sigue aumentando. 

En el año fiscal 2022 del país norteamericano –entre el 1 de octubre de 2021 y el 30 de septiembre de 2022–, llegaron 224.607 cubanos, un promedio de 615 por día.

Mientras que en octubre pasado –año fiscal 2023–, ingresaron de forma irregular 29.872 cubanos, aproximadamente 963 personas por día.

Despertar la esperanza en medio de la oscuridad

En su mensaje de Adviento, los obispos cubanos llamaron a aprender a "reconocer las señales que Dios nos pone cada día, a través de las cuales nos va guiando, alentando o advirtiendo ante los peligros", pero sobre todo para descubrir cómo "se va manifestando en la realidad, tejiendo nuestra historia con asombrosa cercanía y respeto, ayudándonos a poner lo mejor de nosotros al servicio de todos".

El Episcopado afirmó que "la Navidad saca lo mejor de cada persona" y "nos hace tomar conciencia de que nunca estamos solos, que Él es el Emmanuel, el Dios con nosotros".

"Cuánta falta nos hace despertar la alegría y esperanza, en medio de tantas oscuridades y desalientos". 

"La presencia de Jesús en medio de nosotros es la fuente de una alegría que nada ni nadie nos puede quitar, en Él hemos puesto nuestra esperanza y sabemos que no seremos defraudados", expresó la COCC.

Los obispos, que indicaron que vivir la Navidad es también aceptar la invitación de Cristo de ser luz para los demás, anunciaron que la Iglesia en Cuba se preparará para celebrar los 25 años de la histórica visita de San Juan Pablo II, ocurrida en enero de 1998.

"Que la Virgen Madre, a quien veneramos con el título de Virgen de la Caridad, sea quien interceda por nosotros para que sepamos acoger a su hijo, Jesús, con el mismo amor que lo hizo ella junto a San José", manifestaron los obispos.