El Arzobispo de Concepción (Chile) se refirió a la creciente delincuencia que afecta al país. Al respecto, llamó a ir "a la raíz de las causas" que la originan, tomar medidas y fortalecer las políticas públicas para revertir "la cultura de la muerte".
En una columna de opinión titulada "Reflexiones en torno a la delincuencia", Mons. Fernando Chomali se refirió a la situación problemática que se vive en Chile, donde "nadie puede asegurar que no será víctima de un hecho de violencia".
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Ante la creciente delincuencia, "muchas actividades sociales que se realizaban en la tarde o noche, se están haciendo durante el día", señaló, y el miedo se ha vuelto "habitual".
Por un lado, consideró que lo más simple es "echarle la culpa exclusivamente al gobierno de turno y a las instituciones responsables de la seguridad", pero advirtió que es equivocado, porque "no solamente no soluciona el problema, sino que no va a la raíz de las causas".
En esa línea, pidió "mayor rigurosidad en el análisis, y medidas no solo de corto plazo".
La realidad, afirmó el Prelado, indica que "la delincuencia en todas sus formas va a ir en aumento, y los protagonistas serán cada vez más jóvenes, más violentos y más temerarios".
En segundo lugar, advirtió que es "fácil e injusto" culpar a los migrantes ya que la delincuencia es consecuencia de "políticas públicas frágiles en temas de educación, superación de la pobreza, marginalidad y controles fronterizos y aduaneros adecuados".
Por ese motivo, aseguró, "la cultura de la muerte se ha impuesto en la sociedad" y, "nos estamos acostumbrando".
Si no hay "un giro copernicano", alertó Mons. Chomali, existe el riesgo de que los ciudadanos hagan "justicia por sus propias manos", lo que sería "una tragedia nacional y un desastre".
"Urge potenciar el estado de derecho, las instituciones públicas en general y el ministerio público y las policías en particular, así como gendarmería, el servicio de impuestos internos y aduanas", insistió.
"Si se denuestan o se siembra la desconfianza en ellas, la delincuencia y el crimen organizado será más activo y potente", anticipó.
Por otra parte, exhortó a detectar y apoyar "a los grupos de personas que requieren más ayuda y presencia del Estado", ya que "la marginalidad y sensación de abandono abre la puerta al surgimiento de verdaderos 'estados paralelos'".
En el mediano plazo, llamó a "repensar el sistema educativo", reconociendo más la educación pública, y consideró una deuda pendiente valorar a los profesores como "los profesionales más importantes del país".
Asimismo, instó a que los programas de estudio tiendan a "valorar más la dignidad del ser humano desde la infancia y al otro por el solo hecho de existir", con contenidos "más centrados en la verdad, la justicia, el valor de la palabra empeñada y el trabajo bien hecho".
Para combatir la cultura "que promueve la trampa, el atajo fácil y la mal llamada 'mentira piadosa', animó a "fortalecer la dimensión religiosa del pueblo chileno que lleve al actuar conforme al bien, la verdad y la justicia".
"Así, tal vez en 30 años más podremos salir a la calle tranquilos".
Por último, consideró fundamental "tener un proyecto de país compartido que se entiende como una mesa para todos y no un lugar para competir los unos contra los otros, donde prima la lógica de que el fin justifica los medios".
Las cifras del delito en Chile
Según el índice de la Fundación Paz Ciudadana, la percepción de temor a la delincuencia en Chile ha alcanzado su nivel más alto en 20 años, pese a que los delitos denunciados mantienen las cifras de los años anteriores.
"Si bien no hay una mayor probabilidad de ser víctima, estas nuevas tipologías delictivas amenazan con hacerme mucho más daño que los delitos que conocíamos normalmente", detalló el director de la fundación, Daniel Johnson, a Diario U Chile.
"Si en el año 2019 el 43% de los homicidios se cometían con armas de fuego, el año 2022 esa realidad cambió y más del 60% de los homicidios se cometen con armas de fuego", añadió.
Las cifras de la Policía de Investigaciones (PDI) indican que en el primer semestre de 2022, los homicidios se incrementaron en un 28,7% respecto del mismo periodo del 2021, informó Biobío.
El Plan Nacional de Seguridad que propuso el Gobierno de Gabriel Boric incluye la creación del Ministerio de Seguridad y reformas en la policía. Además, anunciaron que se buscará repetir en el país un programa policial mexicano para disminuir la delincuencia desde lo policial y desde lo social, mediante la prevención.
Entre enero y septiembre, la fuerza policial Carabineros registró 564 homicidios. "Es una escalada donde hay un cambio en el modus operandi de la delincuencia que ahora muestra un alto poder de fuego", afirmó a PanAm Post la ex subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell.