Después de la oración del Ángelus este domingo 27 de noviembre, el Papa Francisco lamentó los recientes enfrentamientos en Palestina e Israel y advirtió que "la violencia mata el futuro" y debilita "las esperanzas de paz".

"La violencia mata el futuro, destrozando la vida de los jóvenes y debilitando las esperanzas de paz", afirmó el Papa ante miles de fieles reunidos en la plaza de San Pedro del Vaticano.

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Tras impartir la bendición, el Santo Padre dijo que está siguiendo "con preocupación el aumento de la violencia y los enfrentamientos que se están produciendo en el Estado de Palestina e Israel desde hace meses".

En concreto, el Papa destacó que "el miércoles pasado, dos cobardes atentados en Jerusalén hirieron a muchas personas y mataron a un niño israelí; y el mismo día, durante los enfrentamientos armados en Nablus, murió un niño palestino".

"Recemos por estos jóvenes fallecidos y por sus familias, especialmente por sus madres", pidió el Papa.

Luego, el Santo Padre lanzó un llamado a las autoridades israelíes y palestinas para que "se tomen más en serio la búsqueda del diálogo, la construcción de la confianza mutua, sin la cual nunca habrá una solución de paz en Tierra Santa".