“La Alegría en el Señor” es una escuela católica muy especial. En sus 50 años de existencia ha atendido a más de mil menores discapacitados de escasos recursos, que en ella reciben educación, rehabilitación, catequesis y abundante cariño.
Este mes, la peculiar escuela celebró sus bodas de oro con el renovado compromiso de evangelizar con alegría a los niños y sus familias.
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Fundada por la laica alemana Rosemarie Stemmler y actualmente a cargo de las Hermanas Siervas del Plan de Dios, esta escuela se convirtió en el primer centro fundado para educar y formar de manera integral a niños y jóvenes con discapacidad física.
La escuela, ubicada en el distrito limeño de La Molina, tiene actualmente 90 niños en los niveles de educación inicial, primaria y secundaria.
Los menores, además de llevar los cursos propios de su grado, reciben terapia física, de lenguaje y ocupacional; asesoría psicológica permanente, talleres de computación, pintura y coro y la atención de un comedor infantil.
La escuela se financia gracias al apoyo de instituciones nacionales y extranjeras, además de donaciones personales que permiten a los menores –provenientes en su mayoría de los sectores más pobres de Lima- rehabilitarse de problemas físicos como distrofia muscular, cuadriplegía, parálisis cerebral, amputaciones o severas quemaduras.
Alumnos, ex alumnos, voluntarios y docentes se reunieron en una Misa por el aniversario, la misma que fue presidida por el Obispo Auxiliar de Lima, Mons. José Antonio Eguren.
“Son 50 años que el Señor nos permite celebrar en esta Misa como himno de alabanza y de gratitud; toda obra buena viene de Él y se dirige a Él por todo el amor, gracia y bendiciones que el Señor ha derramado en la vida de las más de 30 promociones que han egresado de este colegio”, señaló Mons. Eguren.
El Obispo agregó que es una alegría para Dios ver los instrumentos humanos de los cuales se ha valido para hacer su obra y señaló a la fundadora –que asistió a la Eucaristía- como “una muestra clara de esta maravillosa obra de bien”.