El Arzobispo de Piura y Tumbes (Perú), Mons. José Antonio Eguren, dijo que la Solemnidad de Cristo Rey, que se celebra este domingo, es una ocasión para que los católicos se pregunten cuál es su actitud frente a Jesús crucificado.
En su homilía dominical, el Prelado recordó que Cristo "no es un rey al estilo de los poderosos de este mundo", pues "su corona no es de oro fino con piedras preciosas, sino de espinas punzantes", sus manos "no sostienen un cetro real, sino que están atravesadas por dos gruesos y toscos clavos que lo sujetan desgarradoramente a la Cruz".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Además, estando camino al calvario recibe insultos, vejaciones y rechazos. "En vez de estar rodeado de nobles y de personas distinguidas, tiene por corte a dos criminales" al lado de su cruz.
"No tiene ejércitos que lo defiendan, sino solo la compañía amorosa e incondicional de su Madre, Santa María, de unas piadosas mujeres, y del joven apóstol San Juan", recordó.
Sin embargo, "así es el Rey que necesitábamos, porque su realeza no se basa en el poder terrenal, en el dinero o en el hedonismo, sino en la Verdad y el Amor".
En ese sentido, el Prelado dijo que "la fiesta de hoy nos debe llevar a interrogarnos sobre nuestra actitud frente a Jesús, la cual está representada por los dos ladrones que flanquean a Cristo crucificado en el Calvario".
"¿Lo rechazamos como el mal ladrón? ¿O le adherimos el corazón y la vida como el buen ladrón? A diferencia del mal ladrón, el buen ladrón se pone de parte de Jesús", señaló el Arzobispo de Piura y Tumbes.
Mons. Eguren afirmó que "iluminado por la fe, San Dimas, el buen ladrón, es capaz de descubrir que la verdadera gloria y poder de Cristo Rey está en su Amor que se entrega hasta el extremo por nosotros, y que así vence al pecado, al mal, y a la muerte".
"Por eso lo defiende, y se pone de su lado, enfrentándose no solo al mal ladrón, a quien la tradición da el nombre de Gestas, sino a todos los que estaban ahí insultando a Jesús (…). Y no solo lo defiende, sino que además lo proclama Rey: 'Jesús, acuérdate de mí cuando vengas con tu Reino'", indicó.
En ese sentido, aseguró que "el buen ladrón nos enseña a saber ponernos del lado del Señor en todo momento, pero sobre todo en los momentos de persecución y dificultad", y a ser "valientes en el testimonio cristiano".
Ello porque "tener a Cristo como Rey, exige el testimonio y la defensa explícita de nuestra fe cristiana y católica", señaló.
En ese sentido, tras recordar a los mártires que murieron proclamando "¡viva Cristo Rey!", el Prelado preguntó: "¿Estamos dispuestos también nosotros a exclamar así hoy en día? Si Jesús es mi Rey, lo tiene que ser de toda mi vida".
Mons. Eguren recordó que en la cruz, la respuesta de Jesús a San Dimas fue: "Yo te aseguro: hoy estarás conmigo en el Paraíso".
"Esta fue la respuesta y el don de Jesús a la fe y al valiente testimonio del Buen Ladrón. Un ladrón que, aun estando Dios tan oculto en la Cruz, supo descubrirle y dar testimonio de Él en voz alta, sin cobardías y medias tintas", afirmó.