A partir de una ley sancionada en primera lectura por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires (Argentina), la estación "Independencia" de la línea E del Subte, podría pasar a llamarse "Beata Mama Antula".
La iniciativa fue aprobada en la sesión ordinaria del Parlamento, a raíz de un proyecto presentado por el legislador Facundo Del Gaiso, del bloque Juntos por el Cambio.
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Por tratarse de una normativa de doble lectura, requiere de una segunda sanción para entrar en vigencia. Esto podría suceder en la última sesión del año de la Legislatura, prevista para mediados de diciembre, antes del receso de verano.
El nombre "Beata Mama Antula" se agregaría a la estación "Independencia" de la línea E del Subte, que está ubicada debajo de la Santa Casa de Ejercicios San Ignacio de Loyola, monumento histórico nacional, fundada por la religiosa.
El Subte es el sistema de transporte público subterráneo de Buenos Aires.
Esta acción busca homenajear a la Beata María Antonia de Paz y Figueroa, Mama Antula, que recorrió varias provincias a pie llevando la evangelización a los pobladores de la Argentina naciente.
La Mama Antula defendió la dignidad de cada habitante sin distinción, y difundió entre ellos los ejercicios espirituales ignacianos.
Imagen de la Beata Mama Antula. Crédito: Don Bosco Argentina.
Su recorrido incluyó las provincias de Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Jujuy, Catamarca, La Rioja, Córdoba, Buenos Aires y el vecino país de Paraguay.
Igual sanción obtuvo un proyecto presentado por el legislador Claudio Ferreño, del Frente de Todos, que propone nombrar "Mártires Palotinos" a la estación Echeverría, de la Línea B.
Esa estación es la más cercana a la parroquia San Patricio, donde en 1976 fueron asesinados cinco religiosos de la comunidad.
La denominada "Masacre de San Patricio" tuvo como víctimas a los sacerdotes Alfredo Leaden, Alfredo Kelly y Pedro Duffau, y los seminaristas Salvador Barbeito y Emilio Barletti.
A pesar del avance de estas dos iniciativas, cuatro diputados presentaron un proyecto que pretende remover los símbolos religiosos de espacios públicos o edificios del Estado Nacional.
Se trata de los legisladores Karina Banfi, Martín Arjol, Fabio Quetglas y Fernando Iglesias.
Este proyecto ya había sido presentado en dos oportunidades, en 2018 y 2020, y el nuevo intento surgió tras la asistencia de funcionarios del gobierno a una Misa celebrada en la Basílica de Luján, en la que pidieron por la paz del país, en septiembre de este año.