En la tarde del jueves 17 de noviembre, el Secretario de Estado del Vaticano, el Cardenal Pietro Parolin, presidió una Misa en Roma por la paz en Ucrania. 

La Santa Misa se celebró en la Basílica de Santa María la Mayor en el marco del 30º aniversario del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Ucrania y la Santa Sede.

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A la celebración Eucarística acudió el embajador de Ucrania ante la Santa Sede, Andrii Yurash, y otros diplomáticos y religiosos ucranianos con residencia en Roma.

 

 

Además, la Misa contó con la participación del coro del Pontificio Colegio Ucraniano de San Josafat, y la lectura del Evangelio se hizo ucraniano.

En su homilía, el Cardenal Pietro Parolin lamentó que "la realidad de destrucción y sufrimiento que las imágenes y estadísticas muestran cada día delante de nuestros ojos alimentan la tentación de caer en la desilusión y en la desconfianza".

Sin embargo, señaló que "con un telón de fondo de muerte, donde las lágrimas y la sangre fluyen en la garra cada vez más dolorosa del frío y la oscuridad, la Palabra de Dios contradice la evidencia del horror de la guerra".

En este sentido, defendió que "cuando se toca fondo, el anuncio se eleva: no hay situación tan comprometida que el Espíritu de Dios no pueda hacer resurgir. Dios promete su Espíritu: transformará lo que parece perdido". 

El Secretario de Estado Vaticano deseó que Ucrania, "de ser un desierto, vuelva a ser un jardín floreciente y se convierta en un bosque exuberante".

Cabe destacar que el Arzobispo de Leópolis (Ucrania), Mons. Mieczysław Mokrzycki, se reunió en la mañana del viernes con el Papa Francisco en el Vaticano. 

"Agradezco al Papa la cercanía material y espiritual que sigue expresando hacia el pueblo ucraniano herido por la guerra", dijo tras su encuentro con el Santo Padre.