El sacerdote de la Diócesis de Múnster (Alemania), P. Hermann Backhaus, afirma que el consumo de pornografía "puede tener un efecto de alivio" en las personas célibes. También considera "muy fuerte" asociar el diablo con la pornografía, como hizo el Papa Francisco.
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El P. Backhaus es sacerdote desde el año 2001. Trabaja como psicólogo en un centro de acompañamiento para personas al servicio de la Iglesia Católica. En él, se ofrece apoyo con el objetivo de "crecer en la libertad interior" y "reconocer y vivir la vocación dada por Dios".
Esta labor, según se explica en su sitio web, se ofrece a trabajadores pastorales a tiempo completo, religiosos y personas que se preparan para desempeñar esos ministerios.
En una entrevista concedida a Katolisch.de, portal de noticias de la Iglesia Católica en Alemania, el P. Backhaus alerta contra "la connotación un poco sucia" atribuida al término pornográfico.
A su entender, "hay efectos positivos de la sexualidad explícita en relación con la pareja" como "hacer que la vida amorosa se vuelva más viva".
En el caso de las personas célibes, el presbítero alemán asegura que "el consumo de representaciones sexuales explícitas puede tener un efecto de alivio, no se puede negar".
Pero puntualiza: "Por supuesto, puede ser que haya un mejor alivio individual en esta área que la pornografía"
En referencia a las recientes palabras del Papa Francisco en las que alertaba del consumo de pornografía a los clérigos, el P. Backhaus asegura que "el clero, los religiosos y otras personas al servicio de la Iglesia generalmente tienen experiencia con la pornografía".
Sin embargo, discrepa con el Papa en cuanto a su apreciación de que "el diablo entra por ahí", por el consumo de pornografía.
El presbítero alemán corrige en este punto al Papa y afirma que "asociar al diablo con la pornografía es una declaración muy fuerte".
También considera que expresar esta vinculación demoniaca de la pornografía es una "exageración espiritual".
A lo largo de la entrevista el sacerdote también asegura que trabaja en este campo "como un psicólogo que también es sacerdote y no al revés" y que "como psicólogo no juzgo ni condeno el consumo de pornografía" ya que es algo "con lo que hay que lidiar".