Al recibir a los nuevos embajadores de siete países en audiencia colectiva, el Papa Juan Pablo II hizo un llamado a la comunidad internacional para revertir la ola de creciente violencia en el mundo.
El Pontífice recibió el jueves por la mañana las cartas credenciales de siete nuevos embajadores ante la Santa Sede: Edgard Stephanus Ragoenath Amanh, de Suriname; Sarala Manourie Fernando, de Sri Lanka; Mohamed Salia Sokona, de Mali; Yahya Alí Mohamed Al-Abiad, de Yemen; Anderson Kaseba Chibwa, de Zambia; Kingsley Sunny Ebenyi, de Nigeria y Afif Hendaoui, de Túnez.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El Papa habló a todos los embajadores y posteriormente entregó por escrito a cada uno de ellos un discurso en el que aborda cuestiones específicas de su país.
El Santo Padre lamentó que continuamente lleguen ”noticias inquietantes de todos los continentes sobre la situación de los derechos humanos, mostrando a hombres, mujeres, niños torturados y profundamente despreciados en su dignidad, contrariamente a la Declaración Universal de los Derechos Humanos”.
De este modo –señaló-, toda la humanidad es herida y despreciada. Como todo ser humano es nuestro hermano, no podemos callar ante estos abusos que son intolerables.”
El Santo Padre destacó por ello que todos los hombres de buena voluntad “deben hacer lo posible para que se respete a todo ser humano”.
“Hay que educar las conciencias –continuó- para que cesen de una vez las violencias insoportables que pesan sobre nuestros hermanos y que todos los hombres se movilicen para que se respeten los derechos fundamentales de toda persona. No podemos vivir en paz y nuestro corazón no podrá permanecer en paz si los hombres no son tratados dignamente. Tenemos el deber de ser solidarios”.
habrá paz si nos movilizamos todos