El Papa Francisco propuso 3 objetivos para construir un mundo más solidario que "nos conciernen a todos": hacer voluntariado, trabajar por la paz y promover el desarrollo.
Lo dijo hoy en una audiencia con los miembros del FOCSIV, una federación cristiana de organismos de voluntariado internacional.
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Ante los presentes, el Papa señaló que "cada pieza diaria puede construir el gran mosaico de la fraternidad".
Además, dijo que esto es importante por el momento histórico que vivimos, donde "la sombra de una tercera guerra mundial se cierne sobre el destino de naciones enteras, con terribles consecuencias para las personas".
Por ello, propuso 3 objetivos para construir un mundo más solidario:
1. Ser voluntarios
El Papa Francisco dijo que "mirar más allá de las fronteras se convierte en una predisposición de la mente al encuentro con el prójimo, un testimonio de amor a la humanidad".
"El voluntariado se basa en una actitud solidaria muy arraigada, y todos sabemos cuánta pobreza, injusticia y violencia hay en todos los continentes", señaló.
Para el Papa Francisco, es así como "la enseñanza del Evangelio se hace cotidiana. Y es una invitación sin exclusiones: hermanos todos en humanidad y amor".
2. Trabajar por la paz
El Santo Padre lamentó que la paz se ve hoy herida y "pisoteada en Ucrania y en muchos lugares del planeta".
"Cuando falta la paz, cuando prevalecen las razones de la fuerza la gente sufre, las familias se desgarran, los más frágiles se quedan solos", dijo a continuación.
Además, aseguró que "la paz en la justicia es una condición necesaria para una vida digna, para construir juntos un futuro mejor".
3. Promover el desarrollo
El Santo Padre dijo que "todo pueblo necesita condiciones básicas para una vida digna".
Por ello, defendió que un desarrollo integral "permite el despliegue de una vida buena, tanto personal como social, serena y abierta al futuro".
"Pero pensemos en cuántos jóvenes se ven hoy obligados a abandonar su patria en busca de una existencia digna", dijo a continuación.
"En cuántos hombres, -subrayó el Papa-, mujeres y niños se enfrentan a viajes inhumanos y a violencias de todo tipo para buscar un mañana mejor, en cuántos siguen muriendo en las rutas de la desesperación, mientras se discute su destino o se le da la espalda".
"Las migraciones forzadas para huir de las guerras, el hambre, las persecuciones o el cambio climático son uno de los grandes males de esta época, que sólo podremos atajar de raíz garantizando un verdadero desarrollo en todos los países", defendió.
Por último, animó a los presentes a no dejarse animar "por las dificultades o las decepciones" y los invitó a confiar en el Señor.