Los obispos de la Conferencia Episcopal Argentina concluyeron su 121° Asamblea Plenaria llevando a los pies de la Virgen de Luján las intenciones de los fieles, y rezaron por los jóvenes y por los sacerdotes.
Con una Misa en la Basílica de Nuestra Señora de Luján, los obispos argentinos decidieron culminar su 121° Asamblea Plenaria en un gesto de comunión y oración por las intenciones del Pueblo de Dios.
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La Misa, que estuvo presidida por el Cardenal Mario Aurelio Poli, Arzobispo de Buenos Aires, fue también una ocasión para unirse a la Peregrinación que los Hogares de Cristo realizan por todo el país, con motivo de los 15 años de la institución.
Los Hogares de Cristo, que trabaja en la prevención y tratamiento de la adicción a las drogas, recorren el país acompañados por la imagen de la Virgen de Luján, con el lema #NiUnPibeMenosPorLaDroga.
Los obispos rezaron también por la necesidad de lluvias en diversos lugares del país, que sufren una gran sequía; y por el cese de los incendios en la provincia de Jujuy.
En su homilía, el Cardenal Poli reconoció el gran sentimiento de filiación ante la presencia de la Virgen. "Hoy los obispos junto al pueblo fiel venimos a renovar nuestra adhesión a la Iglesia de su hijo Jesús", dijo.
Al celebrar la Santa Misa, expresó, "queremos poner sobre el altar a todas las familias de nuestra patria, especialmente a aquellas que más padecen estas horas de prueba, privadas de lo necesario para una vida digna".
En declaraciones a ACI Prensa, el vocero de la Conferencia Episcopal Argentina, P. Máximo Jurcinovic, dijo que "los obispos, ante todo, quisieron poner el gesto de llevar la Acción de Gracias a Dios por la reunión y la oración por todas las familias argentinas a los pies de su Patrona, Nuestra Señora de Luján".
Entre sus intenciones estuvieron presentes los sacerdotes y los jóvenes, dos temas que fueron ejes de estos días de trabajo.
"Tres días de la Asamblea Plenaria estuvieron dedicados al análisis de la realidad sociocultural de la Argentina, y dentro de esa realidad, la mirada sobre los jóvenes y sobre los sacerdotes", expresó el presbítero.
El trabajo sobre los jóvenes, detalló, estuvo dedicado a "poder acercarse al mundo de la Pastoral Vocacional, descubrir el nuevo modo de vida de ellos y cómo la Iglesia debe evangelizar hoy".
Sobre los sacerdotes, que son "parte fundamental del ministerio episcopal", el Episcopado dedicó mucho tiempo a trabajar en el cuidado y la pastoral de los presbíteros, "esencial en la vida de un obispo".
