La Arquidiócesis de Kaduna, al norte de Nigeria, informó que en la medianoche del martes secuestraron al P. Abraham Kunat junto a otros nueve cristianos en el área del gobierno local de Kachia.
El canciller de la Arquidiócesis de Kaduna, el P. Christian Okewu Emmanuel, escribió en un comunicado del 8 de noviembre que al P. Kunat lo secuestraron en la parroquia de San Mulumba, en el área de Kurmin Sara, a donde lo trasladaron debido a la falta de seguridad.
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El presbítero se desempeñaba hasta hace poco como párroco de la iglesia de San Bernardo, en el área de Idon Gida.
El canciller también pidió oraciones y el apoyo de los fieles, así como de todos los hombres y mujeres de buena voluntad, para que "Dios todopoderoso tome el control de la situación, preserve a nuestro sacerdote y nos lo devuelva en una pieza".
El presidente de la rama de Kaduna de la Asociación Cristiana de Nigeria, P. Joseph Hayeb, dijo que en Nigeria se vive "una situación muy triste porque en el estado están ocurriendo muchas cosas que no se denuncian".
Además, subrayó que hay que hacer mucho más para proteger a los ciudadanos de los criminales que los aterrorizan.
Según informó la agencia vaticana Fides, un día antes, el 7 de noviembre, un grupo armado de unos 15 hombres irrumpió en el pueblo conocido como la "aldea del petróleo", situado cerca de la refinería de Kaduna, con el objetivo de saquear viviendas.
Al escapar, tomaron a nueve personas como rehenes. Uno de ellos consiguió después huir de las manos de los secuestradores, señaló Fides.
Nigeria ha enfrentado el desafío de lidiar con bandidos y personas armadas que secuestran a ciudadanos para pedir rescate, pero que a veces matan a sus víctimas.
El secuestro del P. Kunat es uno de una serie de raptos de miembros del clero o religiosos en el país más poblado de África.