Las universidades católicas no pueden perder su identidad y por ello es necesario que consoliden su misión evangelizadora, afirmó el presidente de la Comisión Episcopal de Educación y Cultura de Colombia, Mons. Luis Fernando Rodríguez.
"En un momento en que hay transformaciones de toda índole en el mundo entero, nosotros como universidades de Iglesia no podemos perder nuestra identidad", expresó el Prelado, en el marco del XV Encuentro de la Red de Universidades Católicas de Colombia (RUCC).
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
En un video difundido el 8 de noviembre en el canal de YouTube de la CEC, Mons. Rodríguez indicó que las universidades católicas deben preguntarse cómo hacer que su identidad "logre transformar el pensamiento, las acciones, las actitudes y comportamientos de nuestros estudiantes y su entorno laboral y familiar".
Pero también "cómo dar respuesta a las transformaciones sociales, antropológicas, económicas políticas que, en Colombia y en el mundo entero, se están haciendo presente".
"La Iglesia desde la educación busca la verdad, y es la verdad que parte de que somos hijos de Dios. Participamos de una misma dignidad", afirmó el también Arzobispo Coadjutor de Cali.
En ese sentido, señaló que "si queremos alcanzar la paz y el desarrollo de nuestros pueblos, defendamos el ser humano en su dignidad, y la academia nos da luces para fortalecer este principio".
Por su parte, el rector general Universidad Santo Tomás, fray José Gabriel Mesa, destacó en el mismo video que la universidad católica está realmente comprometida "a nivel social con la gente necesitada, apoyando precisamente muchos procesos educativos" en los estratos más bajos.
"Buena parte de la población de varias y de la mayoría de nuestras universidades proviene de esos estratos", afirmó.
Asimismo, recordó la responsabilidad ética que tienen estos centros en la formación de sus estudiantes. "Lo católico por sí mismo tiene un valor fundamental en una universidad católica", señaló.