El Papa Francisco dijo este domingo que "el Vaticano está continuamente atento" a lo que sucede en Ucrania y que "se hace un trabajo de acercamiento para buscar soluciones"al conflicto que comenzó en febrero con la invasión rusa.
Durante el vuelo que lo llevó a Roma, tras su visita apostólica a Bahrein, el Santo Padre fue consultado sobre cómo iban las negociaciones de parte del Vaticano para poner fin a la guerra que ocurre en Ucrania, desde que fue invadida el 24 de febrero por Rusia.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El Pontífice afirmó en la rueda de prensa que "el Vaticano está continuamente atento" y que la Secretaría de Estado está trabajando en ello.
El Papa Francisco también recordó que, al día siguiente que comenzó la guerra, fue a la embajada de Rusia en el Vaticano para hablar con el embajador Alexander Avdeev y decirle "que estaba dispuesto a ir a Moscú para conversar con (el presidente Vladimir) Putin si es necesario".
Indicó que se le respondió "que por el momento no era necesario; pero desde aquel momento nos hemos interesado tanto".
Añadió que ha hablado dos veces por teléfono con el presidente ucraniano Volodimir Zelensky; "después con el embajador algunas veces más. Y se hace un trabajo de acercamiento para buscar las soluciones, y también la Santa Sede hace lo que se debe hacer".
El Papa Francisco también compartió con los periodistas que lo que más le afecta de la guerra en Ucrania es "la crueldad; que no es del pueblo ruso, porque el pueblo ruso es un pueblo grande", sino "de los mercenarios, de los soldados que van a la guerra como una aventura".
El Pontífice señaló que tiene una alta estima por el pueblo ruso y por el ucraniano. En ese sentido, recordó que de niño fue monaguillo de un sacerdote que llegó de Ucrania.
"Me enseñó a servir la Misa en ucraniano, y todas esas canciones en ucraniano lo sé en su lengua porque lo aprendí de niño, porque hay un afecto muy grande con la liturgia ucraniana", afirmó.
"Estoy en medio de dos pueblos que quiero mucho; pero no solo yo, la Santa Sede ha hecho tantos encuentros reservados, tantas cosas con buen éxito, porque no podemos negar que una guerra al inicio, quizá, nos hace valientes, pero luego cansa y hace mal y se ve el mal que hace la guerra", expresó.