El crucifijo de la Corte Suprema de Colombia, que fue testigo de la toma terrorista del Palacio de Justicia en 1985, será declarado "Bien de Interés Cultural del Ámbito Nacional".
Según una nota publicada en el sitio web de la Corte Suprema, la declaratoria será mañana jueves 3 y forma parte de los actos conmemorativos por el 37º aniversario de los hechos ocurridos el 6 y 7 de noviembre de 1985.
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El 6 de noviembre de 1985, un comando de 35 guerrilleros del Movimiento 19 de Abril (M-19) tomó el Palacio de Justicia en Bogotá y retuvo a más de 300 personas, entre ellos 17 magistrados.
La captura de la sede judicial por parte del M-19 –al que perteneció el actual presidente colombiano, Gustavo Petro–, culminó al día siguiente con una acción conjunta entre el Ejército y la Policía.
Los enfrentamientos dejaron numerosos heridos, once desaparecidos y cerca de cien muertos, entre ellos once jueces.
Los choques entre las fuerzas de seguridad y los guerrilleros también provocaron el incendio del Palacio.
Mientras esto ocurría, el magistrado Hernando Baquero Borda rescató el crucifijo que estaba en la sala de audiencias. Tras conservarlo un tiempo, lo devolvió y actualmente está en la Sala Plena de la Corte Suprema.
Lamentablemente, Baquero Borda fue asesinado ocho meses después por un sicario del narcotraficante Pablo Escobar.
Más del 60% de la cruz quedó quemada. El cuerpo de Jesús quedó afectado en su lado izquierdo y aún son visibles las marcas en el rostro, torso, manos y espalda.
En declaraciones a Noticias Caracol, el presidente de la Corte Suprema, Aroldo Quiroz, dijo que el crucifijo "representa la posibilidad de mostrar una memoria de lo que pasó y no debió haber pasado".
Asimismo, explicó que el ser "declarado patrimonio significa que hace parte de un bien de interés cultural de la Nación, el cual tendrá una conservación por parte del Estado".
Según se informó, a la ceremonia asistirá la familia del magistrado Hernando Baquero.
La Corte Suprema señaló que el programa también contempla una Misa en la Catedral de Bogotá, presidida por el Nuncio Apostólico, Mons. Luis Mariano Montemayor; y que será concelebrada por el Arzobispo de Bogotá, Mons. Luis José Rueda Aparicio.