La Comisión Nacional de Reproducción Asistida humana dio el primer paso para legalizar de la selección de embriones con el fin de obtener “bebés medicamento”, es decir hijos concebidos in vitro para servir de donantes a sus hermanos enfermos.
La Comisión acordó reunirse en la primera quincena de julio para hacer una propuesta al Ministerio de Sanidad y Consumo que “dé viabilidad jurídica a esta demanda”.
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El órgano que asesora al Gobierno en materia de reproducción asistida dio su visto bueno a la selección genética de embriones pero no pudo obtener la autorización expresa porque el artículo 12 de la actual legislación establece que toda intervención sobre el “preembrión” no podrá tener otra finalidad que la valoración de su viabilidad, la detección de enfermedades hereditarias a fin de tratarlas o desaconsejar su transferencia para procrear.
La ley actual añade que toda intervención sobre el embrión no es legítima si no tiene por objeto el bienestar del nasciturus y el favorecimiento de su desarrollo. La norma, pues, no ampara el uso de un embrión para convertirlo en “bebé medicamento”.
La petición de autorización para esta técnica de manipulación genética con fines terapéuticos fue cursada por el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) que, después de conocer la opinión del Comité, se mostró optimista en que Sanidad “permita la viabilidad jurídica a esta demanda, a la mayor brevedad”.