Desde este sábado la Iglesia en Colombia tendrá una nueva beata

La Iglesia en Colombia se prepara para celebrar el sábado la beatificación de la Madre María Berenice Duque Hencker, religiosa fundadora de tres congregaciones y que "toda su vida vivió la alegría del Evangelio de una manera radical", sirviendo a los más olvidados.

Madre María Berenice Duque. Crédito: Cortesía Hermanitas de la Anunciación.

La religiosa nació en el departamento de Caldas el 14 de agosto de 1898, y falleció en Medellín el 25 de julio de 1993. Su beatificación fue autorizada por el Papa Francisco el 13 de octubre de 2021.

Esta ceremonia se realizará en Medellín el 29 de octubre y será presidida por el prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, Cardenal Marcello Semeraro.

La hermana Flor María Martínez, de la Congregación de las Hermanitas de la Anunciación, destacó que la beatificación de su fundadora "deja un mensaje de paz, de alegría, de compromiso cristiano".

"En todos los aspectos Madre Berenice fue una mujer de Iglesia, que amó entrañablemente a Dios, que se entregó a Él en un servicio a los demás y de manera especial en un servicio a los más desamparados y olvidados de la sociedad", afirmó a ACI Prensa.

"Fue una mujer que toda su vida vivió la alegría del Evangelio de una manera radical. Entonces, creo que el mensaje es que eso es posible también en cada uno de nosotros. Vivir y hacer posible también esa vida de santidad a la que el Señor nos invita", expresó.

La obra fundacional de la Madre María Berenice

Las Hermanitas de la Anunciación es la primera congregación que fundó la futura beata en 1943, quienes "trabajamos de manera especial con la niñez, la juventud y la familia; también en parroquias, en escuelas, tenemos internados, en algunos lugares de misión", indicó la hermana Flor María.

En 1957 vino la fundación de las Hermanas Franciscanas Misioneras de Jesús y María, quienes se dedican a la labor pastoral en los lugares de misión.

Finalmente, en 1964 la Madre Berenice fundó a los Hermanos Misioneros de la Anunciación, la rama masculina que trabaja "en los lugares vulnerables de la sociedad, de la niñez desamparada, se proyectan también en el trabajo con los presos, con las personas marginadas de la sociedad".

Pero además, indicó la religiosa, existe el trabajo apostólico con "un grupo de laicos que se unen a nuestro carisma y a nuestra espiritualidad eucarística y mariana".

Esto, gracias a que a finales de 1965 la futura beata concibió "la idea de organizar los Laicos Anunciatos, preparándolos espiritualmente en el carisma de la Anunciación, para cumplir misiones de apostolado y servir de apoyo a la misión de las Hermanitas".

La hermana Flor María Martínez explicó que "la idea es que en cada comunidad donde estemos haya un grupito de laicos anunciando y que se fortalezcan también en la fe; y que viviendo de las fuentes de la espiritualidad Anunciata, sean evangelizadores en la Iglesia".

Dentro de los laicos están "los grupos de las Juventudes Anunciatas, que son los jóvenes de nuestras obras educativas, de las comunidades donde hacemos presencia" y que "trabajan desde la espiritualidad eucarística y mariana de las Hermanas de la Anunciación".

Preparándose para la beatificación

En sus declaraciones a ACI Prensa, la religiosa señaló que durante estas semanas han tenido "varias actividades de manera espiritual y congregacional", especialmente en Medellín, donde se encuentra la casa madre de la congregación.

Una de estas fue el encuentro de vida religiosa que se celebró el 22 de octubre, en organización con la Arquidiócesis de Medellín, "en el convento, en la Casa Madre".

Asimismo, mañana jueves "varias hermanas van a profesar sus votos perpetuos" y se celebrarán las bodas de oro y de plata de vida consagrada de algunas de las religiosas, dijo.

Finalmente, indicó la hermana Flor María, al día siguiente de la beatificación "habrá una Eucaristía de acción de gracias en la Casa Madre, en Medellín".