La Diócesis de San Ignacio de Velasco informó que el exsacerdote Mateo Elvio Pinto Ríos, quien se adueñó por meses de la parroquia San José de Chiquitos, en Bolivia, fue desalojado por la Policía.
"El día sábado, 15 de octubre, al clamor del pueblo, el señor Mateo Elvio Pinto Ríos, excura, fue escoltado con guardia policial para desocupar los ambientes del Conjunto Misional de San José de Chiquitos", informó la diócesis en un comunicado difundido el 17 de octubre.
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Según el mensaje, hubo una "vigilia para exigir la salida de otras personas atrincheradas allí".
"Al día siguiente, a solicitud de la policía de San José, todos abandonaron los ambientes. Agradecemos la labor de la policía y de la población que en un momento de grandes tensiones evitaron hechos de violencia", indicó la Diócesis.
Pinto fue dimitido del estado clerical por la Santa Sede el 8 de febrero de 2022, tras acusaciones de manipulación de personas, el uso de firmas falsas y encabezar una campaña de desprestigio contra otros sacerdotes.
Sin embargo, el exsacerdote nunca dejó la casa parroquial y vivió en el lugar durante varios meses junto a un grupo de personas que no pertenecían a la Iglesia.
Al ex clérigo lo habían suspendido en dos ocasiones anteriores.
"Esperamos que esto sea un fin definitivo a un conflicto que ha provocado división y dolor", precisa el comunicado diocesano.
La Diócesis también indicó que, "después de realizar las inspecciones para constatar los daños", se procederá con las autoridades "a tomar las medidas necesarias".
Se buscarán "los recursos requeridos para reparar los daños, proteger el patrimonio y cumplir la función religiosa del Conjunto Misional", precisa el mensaje.
El comunicado diocesano anuncia que el 17 de octubre se realizarán Misas de desagravio en todas las parroquias, según los horarios habituales.
"Para pedir perdón a Dios por los pecados que rompieron nuestra comunión eclesial, y pedir la paz y la unidad entre nosotros. Invitamos la participación de los fieles y todas las personas de buena voluntad", concluye.
El Complejo Misional de San José de Chiquitos y otras cinco misiones jesuíticas de la Chiquitania son Patrimonio Cultural de la Humanidad desde 1990.
La Diócesis de San Ignacio cuenta con la posesión y el derecho propietario del complejo como bien eclesiástico, sede parroquial y lugar de culto católico activo desde su fundación, y debe ser administrado por el párroco nombrado por la autoridad competente.