Tras su catequesis de este miércoles en la Audiencia General, el Papa Francisco recordó durante el saludo a los polacos que "el mes de octubre está dedicado al Santo Rosario".

"Recitando esta oración, deja que tu vida y tus opciones cotidianas sean iluminadas por Cristo, el esplendor de la Verdad", pidió a continuación. 

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Además, invitó a meditar "los misterios de la luz, recuerda a San Juan Pablo II que quiso añadirlos a la contemplación de los otros momentos de la vida de Jesús".

A continuación, dijo que "en estos días, mi corazón se dirige siempre a la población de Ucrania, especialmente a los habitantes de los lugares en los que se han producido los bombardeos". 

"Llevo dentro de mí su dolor y, por intercesión de la Santa Madre de Dios, lo presento en oración al Señor", aseguró.

Por último, señaló que "Él siempre escucha el clamor de los pobres que le invocan: que su Espíritu transforme los corazones de quienes tienen en sus manos el destino de la guerra, para que cese el huracán de la violencia y se reconstruya la convivencia pacífica en la justicia", concluyó el Papa Francisco.