Este 3 de octubre la Iglesia Católica celebra la festividad de San Francisco de Borja SJ (1510-1572), un noble muy importante en España que renunció a su riqueza y poder para pertenecer a la Compañía de Jesús, donde más tarde sirvió como el tercer Superior General de la Orden.
"Francisco vivió la santidad en la vida ordinaria, primero como laico, desde muy pequeño, luego fue alimentando esa inquietud de seguir a Jesús como esposo y padre, y finalmente optó por la vida religiosa respondiendo con generosidad a la voluntad de Dios", dijo a ACI Prensa el P. Dionicio Alberca, párroco de la parroquia San Francisco de Borja.
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Aquí 5 datos curiosos sobre su vida
1. Fue miembro importante de la nobleza española
Francisco nació en el palacio familiar de Valencia y se unió a la corte imperial de España a los 18 años.
Fue el hijo mayor del tercer duque de Gandía, uno de los títulos nobiliarios españoles más importantes; y como heredero del ducado recibió el título de marqués de Lombay. También fue Grande de España y Virrey de Cataluña.
Su bisabuelo por parte de padre fue el Papa Alejandro VI (Rodrigo de Borja), y el abuelo de su madre fue el Rey Fernando el Católico.
2. Estuvo casado y tuvo ocho hijos
En 1529, a los 19 años, se casó con Leonor de Castro Mello y Meneses, dama de honor y amiga cercana de la emperatriz regente Isabel de Portugal.
Durante los siguientes 10 años tras ser nombrando marqués de Lombay, Francisco y Leonor tuvieron ocho hijos y fueron muy amigos de Carlos V e Isabel hasta que la emperatriz murió inesperadamente el 1 de mayo de 1539.
3. La muerte de un ser querido influyó en su conversión
La muerte de la emperatriz influyó directamente en su conversión. Según la Compañía de Jesús, cuando Francisco acompañó el cortejo fúnebre hasta la capilla real de Granada, donde ella fue enterrada, decidió en su interior servir para siempre a un solo Señor. Desde ese momento comenzó a dedicarse a la oración y la penitencia.
En 1543, Francisco sucedió a su padre como duque de Gandia, pero cuando su esposa murió tres años después, decidió dedicar el resto de su vida a servir a Dios. Abandonó la corte, aunque continuó en la vida pública como virrey de Cataluña.
4. Conoció de cerca de San Ignacio de Loyola
Francisco estaba familiarizado con los Jesuitas ya que siempre mantuvo amistad con un sacerdote llamado Peter Faber. Se unió a la Compañía de Jesús en 1550 después de hacer provisiones para sus hijos y luego se alojó en la residencia de los jesuitas en Roma, donde conoció a San Ignacio de Loyola.
Borja fue párroco por varios años hasta que los Jesuitas lo promovieron a un cargo administrativo. En 1554, San Ignacio de Loyola lo nombró comisario general en España, lo que le permitió supervisar a los provinciales en España y Portugal. En este cargo, fundó el primer noviciado de España y creó más de 20 escuelas.
5. Expandió las misiones jesuitas en la India y las Américas
Francisco fue elegido tercer Superior General de los jesuitas en 1565. Sirvió en ese cargo durante siete años y, según la Compañía de Jesús, "se dedicó a revisar las reglas de la Compañía, expandir sus misiones en la India y las Américas y guiar el crecimiento de la joven Compañía".
Introdujo tantas reformas en la Compañía de Jesús que en cierto modo se le consideró su segundo fundador. Francisco fue un hombre de contemplación y acción en el sentido más amplio, y claramente sacó mucha fuerza del silencio de su oración.
"En 1571, el Papa envió a Borja a España y Portugal para ayudar a construir una alianza contra los Turcos. Él se enfermó en el viaje y murió después de regresar a Roma el 30 de septiembre de 1572, a la edad de 61 años. Fue canonizado en 1670 por el Papa Clemente X", señalan los jesuitas en su sitio oficial.