El director del Observatorio de Bioética de la Universidad Católica de Valencia, Julio Tudela, denuncia la intención del Gobierno de España de limitar la objeción de conciencia de los farmacéuticos que se oponen a la dispensación de la píldora contraceptiva postcoital.
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Tudela alerta sobre las intenciones en este sentido manifestadas por la ministra de Igualdad, Irene Montero, en el marco de la nueva regulación del aborto que impulsa el Ejecutivo para que sea aprobada por las cámaras legislativas antes de fin de año.
A juicio del experto, lo expresado por el Gobierno choca "con el legítimo ejercicio de la objeción de conciencia en el caso de la dispensación de la píldora poscoital", protegido por una sentencia del Tribunal Constitucional del año 2015.
Esta sentencia está basada en varias consideraciones, si bien "la principal de ellas", explica Tudela, es la posibilidad de que haya un efecto que atente contra la vida humana al acabar "con la vida del embrión temprano".
"Esta es la razón fundamental por la que los farmacéuticos, como los médicos prescriptores, pueden acogerse al ejercicio de la objeción de conciencia a la dispensación de estas píldoras", subraya Tudela.
Además, los farmacéuticos "pueden oponerse a realizar un acto de dispensación de un fármaco hormonal que escapa a todas las medidas de control que la ley recoge para estos fármacos".
El director del Observatorio de Bioética de la Universidad Católica de Valencia denuncia que la llamada píldora del día después es "el único preparado hormonal oral que no requiere prescripción médica y que no lleva ningún tipo de control de farmacovigilancia".
Además, la ministra de Igualdad pretende que la píldora se dispense de forma gratuita y sin receta médica ni control alguno. Esto "puede favorecer el abuso de este fármaco".
Tudela alerta también de que esto supone un peligro para las mujeres que sufrirán "las consecuencias de un uso indebido, por contraindicado, por utilizarlo con una frecuencia no aconsejada".
Por otro lado, Tudela recuerda que el prospecto de la píldora contraceptiva post coital "no debe utilizarse más de una vez al mes, sino sólo de forma excepcional". Por esta razón "la dispensación masiva, gratuita y sin control favorecerá situaciones de abuso con este fármaco que al final revertirá en daño hacia las mujeres que lo consumen".