El Papa Francisco destacó la importancia del ministerio laical de catequista porque "el Señor nos llama a todos a hacer resonar su Evangelio en el corazón de cada persona".
Al recibir en el Vaticano a los participantes del Congreso Internacional de Catequistas este 10 de septiembre, el Papa exhortó a "descubrir plenamente la vocación de ser catequista".
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Además, el Papa recordó que instituyó el ministerio laical de catequista en mayo de 2021 y explicó que lo hizo "sabiendo el gran papel que puede desempeñar en la comunidad cristiana".
"No tengan miedo: si el Señor los llama a este ministerio, síguelo. Serán partícipes de la misma misión de Jesús de anunciar su Evangelio y de introducirlos en una relación filial con Dios Padre", dijo el Papa.
Luego, el Santo Padre destacó que estaban presentes obispos, sacerdotes y personas consagradas que "también son catequistas" y agregó "de hecho, yo diría que son ante todo catequistas, porque el Señor nos llama a todos a hacer resonar su Evangelio en el corazón de cada persona".
"Por favor: no se cansen nunca de ser catequistas. No de 'dar la lección' de la catequesis. La catequesis no puede ser como una lección escolar, sino que es una experiencia viva de la fe que cada uno de nosotros siente el deseo de transmitir a las nuevas generaciones", advirtió.
En esta línea, el Papa pidió "encontrar las mejores formas para que la comunicación de la fe se adapte a la edad y preparación de las personas que nos escuchan" pero indicó que "el encuentro personal que tenemos con cada uno de ellos es decisivo".
"Los acompaño a todos con mi bendición. Los encomiendo a la intercesión de la Virgen María y de los catequistas mártires: que son muchos, también en nuestros tiempos", afirmó el Papa.
Por último, el Santo Padre señaló la importancia de las audiencias generales semanales y dijo: "confieso que me gusta mucho la cita de los miércoles, cuando cada semana me encuentro con tantas personas que vienen a participar en la catequesis".
Eso, concluyó, porque "este es un momento privilegiado porque, reflexionando sobre la Palabra de Dios y la tradición de la Iglesia, caminamos como Pueblo de Dios, y también estamos llamados a encontrar las formas necesarias para dar testimonio del Evangelio en la vida cotidiana".