El presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella, rezará en Asís junto a los obispos italianos el próximo 4 de octubre, fiesta de San Francisco.
En 1936 el Papa Pío XII proclamó San Francisco de Asís patrono de Italia y cada año el representante de una región enciende la lámpara votiva colocada en frente de la tumba de San Francisco.
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Este año, será el mismo presidente de la República a realizar este tradicional acto en el que también "estarán presentes representantes de las instituciones civiles y militares, operadores sanitarios, voluntariado, ámbito educativo y de algunas realidades caritativas y eclesiales", informó el diario oficial de la Santa Sede, L'Osservatore Romano.
"El encuentro de Asís tendrá un particular valor simbólico, en este tiempo en el que a la pandemia del COVID se han unido otras 'pandemias': la pobreza, los desequilibrios sociales, la soledad, la guerra de Ucrania y todos los conflictos que siguen sembrando destrucción y muerte, mostrándonos claramente lo frágil que es la paz y, al mismo tiempo, lo importante que es pensar en todos nosotros como hermanos", señaló una nota de la CEI.
Por su parte, el presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), el Cardenal Matteo Zuppi, había invitado a todos los obispos del país a participar a las celebraciones del 3 y 4 de octubre en Asís para realizar "una oración especial por Italia, por la paz y por las víctimas de la pandemia".
"Queremos, con este gesto nuestro, convertirnos en un signo para Italia y queremos también rezar por Italia, para que progrese cada vez más en su vocación de pueblo puente entre las naciones, un pueblo sólido y solidario, capaz de extraer de sus raíces cristianas pistas y sugerencias para trazar nuevos caminos, basados en el diálogo y la cooperación con todos", advirtió el Cardenal Zuppi.
Finalmente, el custodio del convento de la Porciúncula, Fray Massimo Travascio, esperó que la memoria de "San Francisco nos ayude a todos a captar con alegría el verdadero sentido de la vida, el corazón del Evangelio: entregarse sin medida por amor a Dios y a los hermanos".