En la fiesta de Santa Teresa de Calcuta, el Arzobispo de Calcuta, Mons. Thomas D'Souza, celebró la Misa ante la tumba de la santa, sepultada en el hogar de las Misioneras de la Caridad en India.
El 5 de septiembre de este año se cumplen 25 años de la muerte de Santa Teresa de Calcuta, santa religiosa que fundó la Congregación de las Misioneras de la Caridad, recibió el Nobel de la Paz por su gran servicio a los más pobres, y falleció en 1997.
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Como es tradición, las religiosas iniciaron la celebración de la fiesta de su santa fundadora con una Eucaristía presidida por Mons. Thomas D'Souza, Arzobispo de Calcuta.
La Misa se celebró ante la tumba donde descansan los restos mortales de Santa Teresa de Calcuta, ubicada en la capilla de la Casa Madre de las Misioneras de la Caridad, en India.
En la homilía, Mons. D'Souza recordó que desde la muerte de la santa, "el principio rector" de las Misioneras de la Caridad "sigue siendo el primado de la caridad", indicó Asia News.
"En nuestra arquidiócesis, y especialmente en la ciudad de Calcuta, su servicio incondicional y gratuito a los más pobres continúa en Kalighat o Premdaan, Shantidaan o Dayadaan, Jeevandaan o Shishubhavan", dijo.
"Así como en las casas de los hermanos de las Misioneras de la Caridad en Nabojivan en Howrah, o en el Gandhi Ashram en Titagarh, y en las [casas] de los padres y hermanas contemplativos", agregó.
El Prelado subrayó que si bien "los desafíos y la pobreza han aumentado" en todo el mundo, "la respuesta siempre ha sido la primacía de la caridad o el amor".
El Arzobispo recordó que el 5 de septiembre también se celebra el Día del Maestro en India, y afirmó que "Santa Teresa de Calcuta fue también una maestra", cuyos mensajes y enseñanzas transformaron el corazón de muchos.
"Las palabras que salen del corazón amoroso de una Madre han tocado y transformado los corazones y las vidas de personas de todas las extracciones sociales, especialmente de los pobres", dijo.
Mons. D'Souza también animó a las religiosas a dar "gracias a Dios que es amor, que envió a su Hijo unigénito al mundo, que nos enseñó a amarnos unos a otros", y que en la Eucaristía "nos da la fuerza para vivir este amor al servicio de los pobres".
Además, llamó a agradecer al Espíritu Santo por "su constante guía e inspiración que nos hace vivir el primado de la caridad".
"Agradecemos a Santa Teresa de Calcuta su ejemplo único de amor hasta el final, por los pobres y los rechazados por nuestra sociedad", agregó.
Finalmente, agradeció a la superiora de la congregación, "la Hna. María José, y a sus Misioneras de la Caridad por mantener encendido el fuego de la caridad a través del servicio a los más pobres".
Antes de la Misa, el Prelado puso una guirnalda de flores en el cuello de la estatua de Santa Teresa de Calcuta, ubicada en el patio del Arzobispado.
A ejemplo de su santa fundadora, las Misioneras de la Caridad decidieron dedicar todo el día a servir a los más pobres. Un ejemplo es que hoy la congregación inauguró una nueva casa hogar para niños de la calle y sin educación en Park Street, en Calcuta.
Las religiosas explicaron que en la nueva casa hogar darán a los niños "un baño, una muda de ropa, un vaso de leche, galletas y les enseñaremos a dibujar y escribir".