Al concluir el sábado la 87ª Asamblea Plenaria del Episcopado los obispos argentinos hicieron un enérgico llamado a sus conciudadanos a superar el desaliento o el exceso de confianza, buscando la profunda renovación moral del país.
En el documento, titulado “Necesitamos ser Nación”, los obispos lamentan el “olvido de Dios y de su ley”; lo cual “lleva a un relativismo moral que afecta la concepción de la persona y de los vínculos humanos, en primer lugar del matrimonio y de la familia, y que pone en peligro la vida humana naciente cuando se quiere hacer olvidar que el aborto es un crimen que mata al más indefenso de los seres humanos”.
Pese a la mejora económica, los obispos se preguntan si realmente “hemos salido de la crisis”, y advierten que “nuestra visión exitista nos puede hacer ilusionar una vez más en que nuestra salvación consiste en el incipiente repunte económico por el que atravesamos”. Por ello, recuerdan que “las causas de la crisis son tan hondas” que “el camino a recorrer será arduo y no exento de sacrificios”.
Los obispos llaman por ello a recorrer “el camino de las reformas profundas que permitan restablecer una mayor confiabilidad en los representantes del pueblo y un renovado fortalecimiento de los poderes del Estado”.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Advierten también que “a los argentinos el pasado nos sigue pesando demasiado”, pero “si lo asumimos desde la reconciliación, en lugar de ser causa de divisiones se transformará en escuela que nos enseñe todo lo que debemos hacer para integrarnos y crecer en comunión”.
“En esto –advierte el episcopado- los cristianos tenemos una tarea insustituible, pues nos capacita para ello nuestra fe en Jesús, que nos reconcilió con el Padre y entre nosotros, mediante su muerte en la cruz. No es menos dolorosa la profundización de nuevas divisiones en el presente con la marginación y exclusión de una gran parte del pueblo.
“Por ello-señalan-, otra gran tarea que nos toca es promover ‘la auténtica solidaridad con quienes están más heridos a causa de la injusticia y de la pobreza’”.
El documento concluye señalando que “no solo ‘queremos ser Nación’ sino que necesitamos ser Nación, cuya identidad sea la pasión por la verdad y el compromiso por el bien común”.