El Papa Francisco recibió en audiencia esta mañana en el Vaticano a miembros de la Diócesis de Lodi, una ciudad italiana situada en la región de Lombardía, a quienes recordó la importancia de un testimonio sencillo para la transmisión de la fe en la familia.
En su discurso de bienvenida, el Papa nombró al sacerdote Enrico Pozzoli, de origen lombardo y quien bautizó y acompañó al Papa Francisco durante su proceso de vocación.
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"Un hombre sabio, bueno, trabajador; un apóstol del confesionario -no se cansaba de confesar-, misericordioso, capaz de escuchar y dar buenos consejos", recordó el Santo Padre.
A continuación, habló acerca de la transmisión de la fe en las familias, algo que se realiza gracias "al testimonio sencillo y convencido".
"Pienso en los abuelos y abuelas que transmiten la fe con el ejemplo y con la sabiduría de sus consejos. Porque la fe debe transmitirse 'en dialecto', siempre, de ninguna otra manera. Los abuelos, el padre, la madre... La fe debe transmitirse en dialecto", insistió el Papa Francisco.
Ante la "transformación" que vive el mundo, el Santo Padre explicó que "es necesario buscar nuevos caminos, nuevos métodos, nuevos lenguajes".
"Sin embargo, el camino más alto sigue siendo el mismo: el del testimonio, el de una vida modelada por el Evangelio", aclaró.
También aseguró que "el camino sinodal que estamos emprendiendo como Iglesia universal quiere ayudar a todo el Pueblo de Dios a crecer precisamente en esta dimensión esencial, constitutiva y permanente del ser Iglesia".
"El camino sinodal es institucional porque pertenece a la esencia misma de la Iglesia. Estamos en el sínodo porque es una institución", explicó.
Más tarde, el Papa recordó la crisis que el Covid creó en esta región y aseguró que es el momento de "volver a empezar juntos, atesorando la experiencia vivida, aprovechando los talentos que surgieron en los momentos más duros de la prueba".
El Pontífice también recordó la visita de San Juan Pablo II a la Diócesis de Lodi y señaló que "el mundo cambia, pero Cristo no, y su Evangelio tampoco. El futuro de la Iglesia pasa por ir a lo esencial, ir a la fuente, y desde ahí echar a andar".