El Papa Francisco animó hoy a las Hijas de la Caridad Canossianas a buscar la santidad "siendo mujeres de espíritu".
El Santo Padre recibió en audiencia a las participantes del Capítulo General de las Hijas de la Caridad Canossianas este viernes 26 de agosto, a quienes invitó también a ser "mujeres de la Palabra" y a "amar sin medida" como la Virgen María.
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En su discurso, el Papa Franciso explicó a las presentes el significado de ser "mujeres de la Palabra" y defendió la necesidad de tomar el ejemplo de la Virgen María y conversar con ella en oración.
Advirtió además que ser "mujeres de la Palabra" no significa ser "mujeres de la cháchara" y animó a las religiosas a buscar la santidad y a "amar sin medida dando cabida al Espíritu y a su acción en nuestra vida".
"La santidad y la misión son dimensiones constitutivas de la vida cristiana y son inseparables entre sí", aseguró el Papa a continuación.
"Y el secreto -continuó el Papa-, es siempre el mismo: dejarse guiar por el Espíritu Santo para amar a Dios y a los pobres".
Más tarde, el Papa Francisco les agradeció "la alegría de sus corazones y rostros" y aseguró que "la alegría es uno de los frutos del Espíritu y un signo claro del Evangelio, sobre todo cuando brilla en el compartir con los hermanos en situación de desamparo y marginación".
El Santo Padre también habló acerca de "la dimensión comunitaria", algo que se vive "con los detalles cotidianos".
Por último, el Papa Francisco destacó la importancia de la "oración de adoración". Y recordó el testimonio de su fundadora, Santa Magdalena de Canossa, "que como otros santos y otras santas de la caridad, sacó su impulso apostólico sobre todo de permanecer en adoración en la presencia del Señor".
"El movimiento del espíritu que se descentra de sí mismo para centrarse en Cristo es lo que hace posible un servicio al prójimo que no es pietismo ni asistencialismo, sino apertura al otro, proximidad, compartir; en una palabra: caridad", explicó.
"Queridas hermanas, os agradezco esta visita, y sobre todo lo que sois y lo que hacéis en la Iglesia", concluyó el Papa Francisco.