El Obispo de Orihuela-Alicante (España), Mons. José Ignacio Munilla, ofreció consejos a los jóvenes para ayudarlos a descubrir y vivir el camino que conduce a la auténtica felicidad.
Mons. Munilla compartió en su canal de YouTube "En ti Confío" un discurso dirigido a un grupo de adolescentes de ITIO, el nuevo proyecto pastoral de la Diócesis de Orihuela-Alicante que busca ayudar a los jóvenes a discernir su carisma y vocación.
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En el discurso, el Prelado reflexionó sobre el significado de tres palabras: ubícate, ámate y entrégate, y a partir de ellas, ofreció tres consejos prácticos a los jóvenes para que encuentren el camino para ser plenamente felices, en medio de los desafíos de nuestro tiempo.
A continuación, compartimos los tres consejos:
1. Ubícate: Vive con pasión donde Dios te "plantó"
Mons. Munilla recordó a los jóvenes que toda persona debe "aceptar y conocer el lugar en el que Dios nos ha puesto en esta vida", pues "cada uno tiene que florecer donde Dios nos ha plantado".
El Prelado dijo que algunas personas suelen siempre estar deseando estar en otro lugar, situación o "escenario distinto del que vive, pensando que en otro escenario sería feliz o haría muchas cosas".
Sin embargo, advirtió que esta es una "tentación" que debemos combatir.
"Ubícate es pon los pies en donde estás y entrégate con alma, corazón y vida", ya sea en los estudios, la familia y los amigos que tienes, subrayó.
"No tengas una nostalgia de estar en otro lugar, en otra situación, en otro escenario, sino vive el momento presente y la situación en la que vives con intensidad de amor. Vívela con verdadera pasión y verdadero amor y en ella encontrarás tu vocación", afirmó.
Mons. Munilla recordó que la vocación no consiste en huir de donde estoy, sino en "abrazarla y en descubrir que en ella Dios me estaba esperando".
2. Ámate: Recuerda que Dios te ama y te dio una misión
Mons. Munilla recordó que "una de las heridas más típicas de nuestro tiempo es la sociedad que genera todo tipo de estereotipos" sobre los atributos de una "persona triunfadora".
Explicó que para la sociedad actual, el triunfar implica, por ejemplo, tener un físico de modelo o tener éxito como el famoso futbolista Lionel Messi, y esto genera que muchas personas tengan "todo tipo de sensaciones de inseguridad".
El Obispo español dijo que algunos suelen decirse a sí mismos: "Soy una porquería, no valgo nada, porque mi vida es un desastre", y advirtió que esta es una tentación del maligno, "que está como queriendo decirte: 'Dios se ha equivocado contigo, Dios te ha hecho mal'".
Al respecto, Mons. Munilla recordó que "Dios no hace basura", pues "si Dios me ha amado desde toda la eternidad y ha entregado su vida por mí, entonces yo también me amo y no tengo derecho a despreciarme ¿Quién soy yo para decir eso? No tengo derecho".
Además, enseñó que para desenmascarar la tentación del maligno hay que recordar que nuestra existencia "nace del amor" del Señor y que "cada uno de nosotros somos una obra de arte de Dios".
Luego de reconocer el amor incondicional de Dios, uno tiene el deber y "vocación" de amarse a sí mismo y descubrir los talentos y dones que Dios le regaló, "sin envidiar a nadie, sino descubriendo el amor de Dios en nuestras vidas", agregó.
Entonces, amarte es "no compararte con los demás, huir de los complejos de inferioridad" y "verte en presencia de Dios", que significa saberse amado y querido por Cristo, dijo.
3. Entrégate: Olvídate de ti mismo y haz feliz a los demás
Mons. Munilla dijo que el "secreto de la felicidad" es entregarse, pues "esta vida solamente merece la pena ser vivida para darnos y para desgastarnos" y "para entregarla por un gran ideal".
Frente a la tendencia en los jóvenes de sobreponer el placer de los sentidos sobre el propósito de la vida, el Prelado advirtió que la comodidad no da felicidad.
El Prelado explicó que "cuando uno se busca a sí mismo", todo lo que hace se centra en "lo que me apetece", en vivir cómodamente, buscar un "estatus de vida" u obtener un bienestar. Pero "el que busca el bienestar y comodidad, paradójicamente no va a encontrar la felicidad", dijo.
Por el contrario, subrayó que Dios nos creó para ser felices y nos regaló la libertad "para hacer donación de nuestra vida" a los demás, pues es en el olvido de sí mismo donde se encuentra la auténtica felicidad.
Mons. Munilla afirmó que sus padres nunca se quejaron por entregar su vida por el cuidado de su hijo. "Yo nunca vi en ellos un: 'Oye chaval, me estás agobiando' o un 'Yo ahora también tengo derecho a mi vida privada'. Jamás vi eso en ellos, siempre estaban olvidándose de sí mismos", recordó.
"Esa es la verdadera vida. Uno es feliz, olvidándose de sí mismo e intentando hacer felices a los demás. Esa es la sabiduría de la vida que la hemos descubierto en nuestros padres", concluyó.