La histórica Catedral de Managua, en Nicaragua, informó en sus redes sociales que el viernes fue robado el interruptor principal del sistema de control eléctrico, lo que provocó que el templo y las zonas aledañas se queden sin luz.
“Por este medio, informamos que el día de hoy, fue forzado y sustraído el interruptor principal del sistema de control eléctrico de Catedral de Managua, dejando sin luz, los predios sur, este y oeste de nuestra Catedral”, indica un mensaje del Facebook de la catedral, que en el 2020 sufrió un ataque incendiario que dañó severamente una de sus capillas y la imagen de la Sangre de Cristo.
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“Lamentamos este hecho de vandalismo, que atenta contra la seguridad de nuestro templo madre y de las personas que transitan a los alrededores”, añadió.
Esta última semana la Iglesia en Nicaragua ha sufrido varios ataques contra la libertad religiosa por parte del régimen de Daniel Ortega, principalmente con la clausura violenta de ocho radios católicas que operaban en municipios del norte del país.
También el último viernes, el Obispo de Matagalpa, Mons. Rolando Álvarez, mostró a través de un video que un grupo de policías antidisturbios le impidieron a él y a seis sacerdotes salir de la sede de la curia episcopal para ir a celebrar la Misa.
Otro sacerdote, el P. Uriel Vallejos, y un grupo de fieles fueron recluidos por la policía entre el 1 y el 4 agosto en la casa cural de la parroquia Jesús de la Divina Misericordia, en el municipio de Sébaco, donde funcionaba una de las radios clausuradas.
Los obispos del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM), diferentes conferencias episcopales del mundo, el Departamento de Estado de Estados Unidos, la Unión Europea, entre otros, han deplorado los actos de persecución.
En un comunicado del 5 de agosto, la Arquidiócesis de Managua invitó “a todos los fieles a orar a Cristo, a María Madre de la Iglesia y a San Juan María Vianney, patrono y protector del clero, para que la Palabra se anuncie y se ejerza el ministerio pastoral con plenitud”.