La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) publicó un balance de la ayuda brindada al pueblo de Ucrania al cumplirse cinco meses del inicio de la guerra con Rusia, resaltando que han logrado enviar más de 5 millones de dólares para proyectos solidarios.
Ese monto fue destinado a la ayuda de emergencia y a iniciativas eclesiales para atender las necesidades de los refugiados y desplazados. Solamente entre mayo y julio de 2022, la fundación sumó 2.5 millones de dólares destinados a 34 proyectos de ayuda.
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"Solo Dios puede sanar las heridas más profundas, pero nosotros tratamos de paliar las necesidades más inminentes y apoyar a la Iglesia local para que pueda permanecer en su puesto", dijo Thomas Heine-Geldern, presidente ejecutivo de ACN Internacional.
El funcionario explicó que "gracias a la ayuda de los benefactores de ACN sacerdotes y religiosas pueden paliar la escasez de alimentos, productos básicos de higiene y medicinas de los muchos desplazados internos; además de brindar apoyo psicológico y espiritual a quienes están traumatizados por la pérdida de familiares y hogar".
Por su parte, Magda Kaczmarek, encargada de proyectos de ACN para Ucrania desde hace 14 años, aseguró que al estar "en contacto diario con todo el país" la fundación puede identificar "los proyectos que la Iglesia local considera prioritarios".
"Las iglesias literalmente han abierto sus puertas a todos y reciben a miles de desplazados internos en todas las diócesis, pero esto también es un desafío financiero. La mayor carga para las instituciones eclesiásticas en Ucrania es actualmente los gastos de funcionamiento como electricidad, agua, calefacción, etc.", explicó Kaczmarek.
"En estos cinco meses hemos ayudado mucho y seguiremos haciéndolo. Necesitamos llevar esperanza a la gente", agregó.
Balance de ACN de la ayuda enviada a Ucrania
3.2 millones de euros de ayuda de emergencia fueron repartidos a las diócesis y sacerdotes para sus necesidades más urgentes, acogida de desplazados internos y ayuda social para religiosos y religiosas (especialmente enfermos y ancianos).
1.1 millones de dólares se destinaron para 23 proyectos de construcción y restauración de edificios.
Más de medio millón de dólares fueron usados para comprar vehículos que sirvan para transportar productos de ayuda humanitaria.