Una familia mexicana migrante en Canadá compartió su emoción por ver al Papa Francisco durante su peregrinación penitencial, en la que se ha reunido con poblaciones indígenas y la comunidad católica del país. 

Entre los fieles católicos que han visto al Papa se encuentran también personas de origen hispano, como es el caso de la familia Arteaga Esquivias, una joven familia de origen mexicano con seis hijos, que viven en Canadá desde hace 7 años y recorrieron alrededor de 300 kilómetros para ver al Papa.

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En declaraciones a ACI Prensa, Guadalupe y Juan Fernando relataron la emoción de sus seis hijos -Victoria, Juan Diego, Álvaro, Lucía, Santiago y Alejandra- por ver al Papa en Canadá.

Esta familia numerosa no solo asistió a la Misa en el Commonwealth Stadium de Edmonton el 26 de julio, sino que se trasladó desde Calgary para intentar ver al Papa en cualquier ocasión posible.

De hecho, los pequeños con sus padres pudieron ver al Santo Padre en tres ocasiones en la carretera cuando viajaba en coche. Los niños prepararon letreros que el Papa leyó con simpatía y bendijo a la familia desde el automóvil.

 

Guadalupe relató a ACI Prensa que la experiencia de participar en familia a la Misa multitudinaria en el estadio Commonwealth de Edmonton y señaló "nos encantó escucharlo hablar de los abuelos con tanto cariño y respeto".

"Un momento muy emotivo fue el Padre Nuestro, donde nos quedó muy claro que es la 'oración universal'", afirmó.

En esta línea, la joven madre de familia dijo que "escuchar la homilía del Papa en español y después traducida al inglés nos dio la oportunidad de reflexionar con más atención a sus palabras".

Asimismo, "ver que los niños sentían tanta emoción aun a pesar de las largas horas de espera, el sol intenso, fue muy gratificante para nosotros como papás, por poderles transmitir ese cariño que sentimos por el Santo Padre".

Tras la Misa con el Papa en Canadá, Juan Fernando y Guadalupe expresaron a ACI Prensa que uno de los aprendizajes de esta experiencia es el que "nos toca transmitir a nuestros hijos las enseñanzas, costumbres y herencias de nuestros ancestros y sobre todo aprender a respetar las diferencias en otros" y añadieron que "como cristianos tenemos que transmitir también el Evangelio y vida de Jesús en cada una de nuestras actividades diarias, y eso enseñárselo a los hijos".

Luego, el joven matrimonio resaltó "el esfuerzo que está haciendo el Papa por estar aquí y cumplir con este viaje que prometió para la reconciliación con los pueblos indígenas, es enorme. Ver al Santo Padre esforzándose tanto para moverse de un lugar a otro. Definitivamente nos tenemos que unir en oración y penitencia con él para pedir que haya muchos frutos de este viaje".

En este sentido, como fruto del viaje del Papa Francisco en Canadá, indicaron que esperan "que muchos más cristianos se sensibilicen y practiquen esa empatía y caridad que nos falta muchas veces con las personas de diferentes culturas, razas, etc. específicamente con los indígenas".

Finalmente, esta familia mexicana residente en Canadá explicó que a la parroquia a la que asisten regularmente para la Misa "mucha gente nos ubica por tener una familia tan grande para los estándares actuales".

Además, señalaron que "intentamos involucrarnos con otras familias católicas y organizar actividades para fomentar la Fe en los hijos y que vean que ser buenos cristianos no está peleado con 'pasarla bien'. Hacemos romerías mensuales seguidas de alguna caminata o picnic en las montañas".

"Lo importante es enseñarles a los hijos a ser buenos cristianos, pasarla bien y contagiar a otros con esta alegría", concluyeron.