Un sacerdote causó polémica y se vio obligado a pedir disculpas tras celebrar la Misa en bañador, sobre un flotador, en el mar de la playa de Alfieri, en la región de Calabria (Italia).
El P. Mattia Bernasconi, vicepárroco de la iglesia de San Luigi Gonzaga de Milán, celebró la Eucaristía dentro del agua, sumergido hasta la cintura y utilizó un flotador como altar.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Don Mattia Bernasconi, vicar of the pastoral care for young people of the parish of San Luigi Gonzaga in Milan, celebrated mass in the beach using an air mattress as an altar.
- ALT_Fr. Casey, OFM (@ALT_caseyofm) July 26, 2022
Yet the TLM must be suppressed! pic.twitter.com/xqRRDnoqaL
Con el pecho descubierto y sin la estola requerida para la Celebración Eucarística, el sacerdote presidió la Misa para un grupo de jóvenes que se encontraban de campamento.
En declaraciones a la prensa italiana, este sacerdote explicó que "estaba con 21 estudiantes del campamento y queríamos pasar el último día en la playa. Era domingo y estaba la cuestión de la Misa, que siempre celebramos".
"Al inicio pensé en un pinar, pero estaba ocupado. Eran las diez y media y el sol quemaba, así que decidimos ir al único sitio confortable, el agua", dijo el sacerdote.
Además, explicó que "una familia nos dejó una colchoneta que usamos como altar. Yo había llevado todo: las hostias, el cáliz y el vino. También la estola, que no utilicé por razones obvias. Fue una Misa normalísima, con su Eucaristía y homilía".
Además, el sacerdote pidió disculpas por haber actuado con "ingenuidad" y de modo imprudente y aclaró que se trataba de una situación de emergencia.
ACI Prensa intentó repetidamente contactar a la diócesis y a la parroquia del sacerdote, pero al cierre de la edición no ha obtenido respuesta.
La Diócesis Crotone-Santa Severina, donde se encuentra esta playa, lamentó lo ocurrido a través de un comunicado, en el que recordó la importancia de "la atención a los símbolos".
Por su parte, la fiscalía de Crotone ha abierto una investigación por un posible delito de ofensa religiosa.
¿Por qué este sacerdote actuó de forma errónea?
José María Martínez, seminarista español que realiza un doctorado de Teología en la Universidad Santa Croce de Roma, explicó a ACI Prensa que "el Código de Derecho Canónico (art. 932) dice que 'la celebración eucarística se ha de hacer en lugar sagrado, a no ser que, en un caso particular, la necesidad exija otra cosa; en este caso, la celebración debe realizarse en un lugar digno'".
Además, indica que "se debe celebrar el Sacrificio eucarístico en un altar dedicado o bendecido; fuera del lugar sagrado se puede emplear una mesa apropiada, utilizando siempre el mantel y el corporal".
"Más adelante (art. 929) se afirma que 'al celebrar y administrar la Eucaristía, los sacerdotes y los diáconos deben vestir los ornamentos sagrados prescritos por las rúbricas", indicó Martínez.
También explicó que "en el caso que estamos tratando, el lugar (el mar) podría ser digno o más que digno, pero no se utilizan ni la mesa ni los ornamentos prescritos para el celebrante".
"Cuando un grupo de cristianos se reúnen en torno al altar para participar en los sagrados misterios que Cristo nos dejó como obsequio de su amor, lo que allí acontece expresa la acción de gracias por la obra de la redención de Cristo al Padre", explicó José María.
Además, recordando la carta apostólica Desiderio desideravi del Papa Francisco, subrayó que "algunas actitudes pueden caer en confundir 'lo sencillo con una dejadez banal, lo esencial con la superficialidad ignorante, lo concreto de la acción ritual con un funcionalismo práctico exagerado".
"Por la efusión del Espíritu Santo recibida en la ordenación, el sacerdote se capacita para presidir la asamblea litúrgica. Para ejercer esta presidencia correctamente es de fundamental importancia que el presbítero tenga, ante todo, la viva conciencia de ser, por misericordia, una presencia particular del Resucitado", concluyó.