Los presidentes del polémico Camino Sinodal de Alemania, el Dr. Irme Stetter-Karp, Presidente del Comité Central de los Católicos Alemanes (ZdK), y Mons. Georg Bätzing, Presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, respondieron con "irritación" a la declaración del Vaticano del 21 de julio.
En una declaración publicada en alemán, inglés, español e italiano, los presidentes del controvertido Camino Sinodal Alemán lamentaron que no se haya podido encontrar "vías de comunicación directas con las autoridades romanas" y que "lamentablemente, la presidencia sinodal no ha sido invitada a una discusión hasta la fecha".
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"Lamentamos con irritación que esta comunicación directa no haya tenido lugar todavía. A nuestro entender, ¡una Iglesia sinodal es algo diferente!", resaltaron.
"Esto también se aplica a la forma de comunicación actual, que nos asombra. No muestra un buen estilo de comunicación dentro de la Iglesia si se publican declaraciones que no han sido firmadas", destacaron.
El Camino Sinodal es un controvertido proceso de varios años que comenzó en diciembre de 2019, y en el que participan obispos y laicos de Alemania para tratar temas como el ejercicio del "poder", la moral sexual, el sacerdocio y el papel de las mujeres en la Iglesia.
Sobre estos temas han expresado, públicamente y en diversas ocasiones, posturas contrarias a la doctrina católica, lo que ha hecho que al menos 100 obispos y cardenales de todo el mundo alerten sobre el peligro de cisma.
En su declaración del 21 de julio, que en efecto no está firmada por alguna autoridad, el Vaticano indicó que el Camino Sinodal podría suponer "una amenaza a la unidad de la Iglesia".
El texto precisa que para "proteger la libertad del Pueblo de Dios y el ejercicio del ministerio episcopal, parece necesario dejar claro que el 'Camino Sinodal' en Alemania no tiene la facultad de obligar a los obispos y a los fieles a adoptar nuevas formas de gobierno y nuevos enfoques de la doctrina y la moral".
Asimismo resaltó que "no sería permisible iniciar nuevas estructuras o doctrinas oficiales en las diócesis, antes de un entendimiento acordado a nivel de la Iglesia universal, lo que representaría una herida a la comunión eclesial y una amenaza a la unidad de la Iglesia".
Al respecto, la declaración del Camino Sinodal contesta que de acuerdo a sus reglamentos y estatutos, sus resoluciones "no tendrán por sí mismas efecto legal".
Tras indicar que las resoluciones serán enviadas al Vaticano, el Camino Sinodal subraya que "la Iglesia en Alemania no seguirá un ´camino especial alemán'. No obstante, consideramos que es nuestro deber exponer claramente los cambios que consideramos necesarios".
Al hacerlo, prosigue la declaración alemana, "ya percibimos que los problemas y cuestiones que hemos nombrado son similares en todo el mundo".
El texto alemán indica además que el Camino Sinodal es consecuencia de un estudio sobre la crisis de abusos sexuales en Alemania, algo que ha sido denunciado como un pretexto por diversos líderes católicos alemanes.
La declaración del Camino Sinodal manifiesta su disposición de colaborar con el Sínodo de la Sinodalidad, cuyo proceso está en marcha y que concluirá en octubre de 2023 en el Vaticano.
El Papa Francisco y el Camino Sinodal
El Papa Francisco escribió una extensa carta a los católicos de Alemania en 2019, en la que habló acerca de lo que llamó la "erosión" y el "declive de la fe" en el país europeo.
En la misiva pidió a los fieles de Alemania que se conviertan, recen, ayunen, y se dediquen a la labor fundamental de evangelizar.
El 14 de junio, en diálogo con Mons. Georg Bätzing, presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania que un mes antes dijo estar decepcionado del Papa Francisco, el Santo Padre le dijo que el país ya tiene "una muy buena Iglesia evangélica" y que "no necesitamos dos".