La Iglesia Católica ha salido al encuentro y asistencia de los cientos de miles de afectados por las intensas lluvias y desbordes de ríos en el estado de Assam, en la India, que han dejado al menos 200 muertos.
"La situación es terrible. Varias parroquias, escuelas y lugares de reunión están bajo el agua. Las pérdidas son enormes, y la diócesis, todas las congregaciones y las parroquias se han comprometido a ayudar a los damnificados", señala el Arzobispo de Guwahati (India), Mons. John Moolachira.
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Asimismo, según describe la agencia de noticias Asia News, la Iglesia Católica ha pedido que se salga en ayuda de los damnificados y Mons. Moolachira solicitó que se acoja a los evacuados en las instituciones católicas.
Por otro lado, en declaraciones a la agencia vaticana Fides, el Hno. Babu Madhu, misionero camilo que sirve en la "Camillian Task Force" (CTF), un organismo de la congregación que ofrece ayuda a víctimas de desastres naturales, explicó que son cientos de miles los afectados y que muchos se han puesto a salvo en zonas altas, como edificios escolares.
"Según el informe de la Autoridad de Gestión de Desastres del Estado de Assam (Assam State Disaster Management Authority - ASDMA), la población afectada en las últimas horas ha pasado de 250.000 a más de 300.000 personas", precisó el misionero.
Se calcula que los fallecidos son más de 200 y la Iglesia ha centrado su labor caritativa en lugares necesitados, incluso donde el gobierno no puede llegar. Hay pobladores que han sido desplazados y otros que lo han perdido todo. Las inundaciones han dañado carreteras, edificios, casas, cultivos, ganado, generando escasez de alimentos y medicinas.
"El estado de Assam a menudo es devastado por la furia del poderoso río Brahmaputra y sus afluentes, que causan una miseria y una devastación humanas inscribibles", explicó el Hno. Babu Madhu a Fides.
Frente ante esta situación, enfatiza que han organizado campamentos médicos y muchos camilos, entre laicos, religiosos y sacerdotes, vienen realizando actividades solidarias junto a organizaciones humanitarias.