El Papa Francisco recibió en el palacio apostólico del Vaticano este 20 de julio al príncipe Alberto II y la princesa Charlene de Mónaco.
Se trató de una audiencia privada excepcional debido a que el Papa se encuentra en medio de sus días de descanso y ha cancelado prácticamente todos los eventos oficiales durante julio, con excepción del rezo del Ángelus los domingos.
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A finales de julio, del 24 al 30, el Santo Padre realizará un viaje apostólico a Canadá.
El encuentro privado del príncipe Alberto II con el Papa duró 25 minutos, según informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede a los periodistas acreditados ante el Vaticano.
Entre los regalos que el Papa Francisco obsequió a los nobles de Mónaco se encuentran la copia de algunos documentos papales, entre ellos, el Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz de 2022 y el libro sobre la "Statio Orbis", la Bendición Urbi et Orbi extraordinaria que realizó el Papa el 27 de marzo de 2020.
Además, el Papa Francisco regaló una obra de arte en bronce que representa a un niño ayudando a otro a levantarse, con la inscripción "Amare Aiutare" (Amor que ayuda).
"Al entregárselo al Príncipe, el Papa explicó que es la única ocasión en la que se puede mirar a otro desde arriba: para tenderle la mano y ayudarle a levantarse", indicó un comunicado oficial del Vaticano.
Por su parte, el Príncipe le regaló al Santo Padre un grabado que representa la Capilla del Palacio de Mónaco.
La audiencia de hoy no fue la primera ocasión en que se realiza un encuentro en el Vaticano entre el Papa Francisco y los nobles de este pequeño europeo.
El 18 de enero de 2016 el príncipe Alberto II y la princesa Charlene de Mónaco realizaron una visita privada al Papa Francisco en el Vaticano.
En aquella ocasión, uno de los detalles más curiosos de tal encuentro es que la princesa vestía de blanco, cosa que es poco usual en las mujeres que asisten a las audiencias privadas con el Pontífice.
Los Grimaldi, la familia real de Mónaco, se proclaman católicos y mantienen buenas relaciones con el Vaticano. La princesa Charlene creció en el seno de una familia protestante y se convirtió al catolicismo en el año 2011.
Además, en febrero de 2019 el Papa Francisco recibió en el Palacio Apostólico del Vaticano a una delegación del Consejo Nacional del Principado de Mónaco (órgano legislativo de este pequeño país europeo).
Ante ellos, el Santo Padre animó a los parlamentarios a "trabajar juntos, sin pausa, por el bien común. Deben tener siempre en mente la búsqueda de un futuro para cada ciudadano, en el respeto fundamental de los valores que son la dignidad de las personas y de toda vida humana, así como el respeto a las instituciones del Principado".
En este sentido, el Papa recordó en aquella ocasión que la "responsabilidad es grande, especialmente con los jóvenes, para que ellos encuentren en nosotros a adultos que confíen en ellos y alientes sus talentos para comprometerse con el servicio al bien común de su país y del mundo entero".
"En un tiempo de creciente desconfianza y de egoísmo, a veces incluso de rechazo, es urgente tejer vínculos entre las personas y los países, con el fin de que crezca en cada uno el sentimiento alegre de la propia responsabilidad en cuanto que se es habitante del mundo, ciudadano y actos del futuro", indicó entonces el Papa.