Fieles en Roma están celebrando a la Virgen del Carmen durante casi 10 días con diferentes manifestaciones de piedad popular.
Se trata de la tradicional fiesta de la Virgen del Carmen venerada en Roma como la "Madonna dei Noantri" o de la "Madonna Fiumarola".
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Después de dos años de interrupción debido a las restricciones sanitarias provocadas por el COVID-19, los devotos a esta advocación mariana han acudido al barrio romano de Trastevere para invocar la protección de la Virgen del Carmen.
Este culto tiene su origen en 1535, cuando, según la historia, unos pescadores encontraron una estatua de María de madera de cedro en la desembocadura del río y la donaron a los carmelitas que se encontraban en la iglesia de San Crisógono. A lo largo de los siglos se trasladó primero a San Giovanni dei Genovesi y luego, en el siglo XX, a la actual iglesia de Sant'Agata.
La estatua mariana es transportada fuera de esta iglesia solamente una vez al año, el sábado siguiente a la fiesta de la Santísima Virgen del Carmen, 16 de julio, y regresa al templo después de una solemne procesión el domingo siguiente.
Este año, las celebraciones comenzaron con un triduo de Misas en preparación a la memoria litúrgica de la Virgen del Carmen celebradas por el rector de la iglesia de Sant'Agata, el P. Paolo Asolan, el primicerio de la archicofradía del Carmen, el P. Renato Tarantelli Baccari y por el Obispo Auxiliar de Roma, Mons. Daniele Libanori.
En su homilía, Mons. Libanori alentó a ser "portadores de bien a todos" por lo que sugirió en primer lugar rezar para escuchar la voz de Dios y luego modificar las relaciones mejorando la escucha recíproca.
"No hay que evitar al otro ni limitarse a una comunicación superficial, trivial o egocéntrica", sugirió Mons. Libanori.
En esta línea, el Prelado recordó que cada persona "es el lugar concreto donde se revelan las mejores energías y el deseo de una vida plena: este deseo es lo que Jesús llama el Reino de Dios y su justicia" y exhortó a "redescubrir la relación cordial y aceptar el reto de la amistad".
Solemne Procesión con la Virgen del Carmen
Asimismo, de domingo 17 a sábado 23, están continuando las celebraciones en las que los fieles de Nuestra Señora del Carmen están acudiendo a rezar a la Virgen.
El próximo domingo 24 de julio se realizará la vestimenta de la estatua de Nuestra Señora y la tradicional procesión por el río Tíber a la que acuden numerosos fieles romanos.
El lunes 25 de julio por la mañana se celebrará la Eucaristía y se realizará la Solemne procesión por las calles del barrio romano.
Por su parte, el gobernador de la archicofradía del Carmen, Pietro Solfizi, destacó en declaraciones a ACI Prensa que la fiesta es una manifestación de "sana piedad popular" y es un "punto de referencia" para los devotos a la "Madonna dei Noantri".
"Para nosotros de la confraternidad, la Virgen del Carmen representa el culto con el que hemos convivido desde pequeños. De hecho, ya de niños nuestros padres nos llevaban a la Iglesia de Sant'Agata para participar en la procesión", dijo.
En este sentido, Solfizi explicó que la Virgen "es para todos, romanos y no, un ancla de salvación, el refugio donde podemos rezar y confiarle nuestros pensamientos y súplicas".
Por ello, el gobernador de la archicofradía del Carmen describió que durante la procesión, las intenciones de oración "se dedicarán, como siempre, a los más necesitados, los pobres, los marginados, los emigrantes" y añadió que "en particular, este año también se abordarán las intenciones para que haya paz en el mundo y se ponga fin a todas las guerras".
Finalmente, los organizadores de la celebración a la Virgen del Carmen están realizando una recaudación de fondos que será destinado por completo a favor de un proyecto solidario.