El Arzobispo de Concepción y el Obispo de Temuco, defendieron el derecho de los alcaldes que por conciencia no quieran repartir un fármaco con efecto abortivo, en alusión a las presiones que el Ministerio de Salud quiere ejercer para obligar la difusión de la píldora del día siguiente.
El Arzobispo de Concepción, Mons. Antonio Moreno, respaldó a los alcaldes que se opongan a repartir el llamado “anticonceptivo de emergencia” y pidió al gobierno no actuar de forma "totalitaria" en el tema.
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En declaraciones al programa 24Horas, el Arzobispo señaló que "en una imposición de este tipo se cae en lo que constituye la esencia del totalitarismo". "El totalitarismo consiste en querer imponer una determinada visión política o ideológica en la totalidad de la existencia humana y someter toda la existencia del hombre a ese régimen", explicó.
Por su parte, el Obispo de Temuco, Mons. Manuel Camilo Vial, recordó que los alcaldes pueden recurrir a la objeción de conciencia para evitar el reparto de los fármacos.
"A esa persona a lo mejor le va a costar el cargo si no lo va a aplicar, pero si su conciencia le dice que no puede favorecer un medicamento que va a causar el aborto, la muerte de un ser vivo, yo creo que eso se llama consecuencia", indicó.