El Papa Francisco anunció este sábado que enviará un delegado especial del Vaticano a la República Dominicana para rendir un homenaje a Nuestra Señora de la Altagracia durante la clausura de su año jubilar, que celebra los 100 años de su coronación canónica.
"En esta circunstancia tan importante para la nación dominicana, he querido enviar en mi representación a Mons. Edgar Peña Parra, Sustituto de la Secretaría de Estado, a quien también le he pedido que ponga a los pies de nuestra Madre de la Altagracia el homenaje filial del Papa, simbolizado en la rosa de oro", dijo el Papa Francisco en un comunicado difundido el 16 de julio.
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En el 2021 la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) inauguró el Año Jubilar Altagraciano, mismo que será clausurado el 15 de agosto de 2022 con una gran ceremonia en el Estadio Olímpico Félix Sánchez, presidida por Mons. Peña.
En su mensaje al pueblo dominicano, resaltó que la Virgen de la Altagracia es "un signo de las raíces cristianas que caracterizan y dan vida a su tierra".
"Por eso los exhorto a no desfallecer en su testimonio de fe, a cuidar y fortalecer, con el ejemplo y la intercesión de la Virgen María, su amor por Jesús y por la Iglesia".
El Papa también recordó que es Dios que "nos da en la Virgen una señal de su cercanía y de la infinita ternura con que Él nos cuida".
"La Virgen de la Altagracia ha sido para el pueblo dominicano fuente de unidad en los momentos difíciles, mano segura que sostiene en las contrariedades que se presentan en el diario caminar", recordó.
Finalmente, el Santo Padre pidió al pueblo dominicano no tener "miedo de caminar todos juntos, más allá de divisiones y desconfianza, unidos en fraternidad, en la dirección que Jesús indica en el Evangelio".
"No duden en buscar con sencillez la voluntad de Dios, porque Él es Padre de ternura que abraza a todos y nunca nos abandona. Confíen en que su luz divina transforma los corazones y los lleva al encuentro con Él y con los hermanos; y tengan fe en que la fuerza del Espíritu Santo impulsa a realizar con alegría y constancia obras de amor y de bien en favor de quienes más lo necesitan".
"Que Jesús los bendiga y Nuestra Señora de la Altagracia los proteja y acompañe. Y, por favor, no se olviden de rezar por mí", finalizó el Papa.