El jesuita Guy Consolmagno, director del Observatorio del Vaticano, comentó las primeras imágenes del universo profundo tomadas por el telescopio espacial James Webb de la NASA, afirmando que revelan el "asombroso poder" de Dios y "su amor por la belleza".
"¡Estoy realmente entusiasmado con las nuevas imágenes del telescopio Webb! Las imágenes son hermosas, como cada quien puede ver por sí mismo. Es un vistazo tentador de lo que podremos aprender sobre el universo con este telescopio en el futuro", dijo el hermano jesuita Guy Consolmagno, director del Observatorio del Vaticano desde 2015, en un comunicado del 14 de julio.
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El lunes 11 de julio, la NASA reveló las primeras imágenes a todo color y los primeros datos científicos del telescopio espacial James Webb, el cual es considerado como su observatorio espacial más poderoso jamás construido.
Las imágenes de la NASA desvelaron miles de galaxias en el universo profundo, la imagen infrarroja más profunda del universo hasta la fecha, precipicios cósmicos y paisajes resplandecientes de nacimiento estelar, el espectáculo final de una estrella agonizante, la evolución de las galaxias y los agujeros negros, y más.
Para Consolmagno "tales imágenes son un alimento necesario para el espíritu humano", ya que "no solo de pan vivimos, especialmente en estos tiempos".
"La ciencia detrás de este telescopio es nuestro intento de usar nuestra inteligencia dada por Dios para comprender la lógica del universo. El universo no funcionaría si no fuera lógico", explicó el científico.
Y agregó: "Como muestran estas imágenes, el universo no solo es lógico, también es hermoso. Esta es la creación de Dios que se nos está revelando, y en ella podemos ver tanto Su asombroso poder como Su amor por la belleza".
Consolmagno dijo que personalmente está encantado con el éxito del telescopio James Webb porque es amigo de muchos de los científicos que construyeron los instrumentos y planificaron las observaciones.
"Sé cuánto tiempo y cuánto han trabajado ellos y sus colegas para que esta increíble máquina funcione. Es un tributo al poder del espíritu humano, lo que podemos hacer cuando trabajamos juntos", dijo.
Finalmente, Consolmagno aseguró estar "asombrado y agradecido de que Dios nos haya dado a los humanos, Su creación, la capacidad de ver y comprender lo que Él ha hecho".
Con raíces que datan de 1582, el Observatorio del Vaticano que dirige Consolmagno es uno de los observatorios astronómicos activos más antiguos del mundo. Su sede está en Castel Gandolfo, un pueblo a las afueras de Roma y la ubicación de la residencia de verano de los papas.
El Observatorio del Vaticano también opera el Telescopio de Tecnología Avanzada del Vaticano, ubicado en la zona rural de Arizona, a unos 320 kilómetros al sureste de Phoenix, Estados Unidos.