El Rey de España ha mostrado su apoyo a la labor desempeñada por Cáritas Española a lo largo de sus 75 años de historia al recibir en audiencia a su Consejo General en el Palacio de la Zarzuela.
El presidente de la institución, Manuel Bretón, ha agradecido al monarca "el apoyo incondicional, la colaboración estrecha y la cercanía permanente" de la Casa de Su Majestad el Rey a la labor de Cáritas Española.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Durante el encuentro mantenido, Bretón trasladó a Felipe VI "el afecto de los más de 75.000 voluntarios, los 5.500 trabajadores contratados y los casi tres millones de personas con las que Cáritas ha logrado construir nuevas oportunidades dentro y fuera de España en coordinación con todas las Cáritas hermanas del mundo".
"La esperanza, el tesón, la fe y el apoyo incondicional de las instituciones, donantes privados y empresas de nuestro país han sido un gran aliciente para intentar estar a la altura de la confianza depositada en Cáritas, como Iglesia en su acción socio caritativa", añadió.
En la audiencia también estuvo presente el Obispo de Astorga, monseñor Jesús Fernández, que también preside la Subcomisión Episcopal de Acción Caritativa y Social de la Conferencia Episcopal Española, así como otros miembros del Consejo General de Cáritas y de los equipos profesionales que dan soporte a la labor asistencial de la institución.
Instituida en 1947 por la Conferencia Episcopal Española, Cáritas Española tiene por objeto la realización de la acción caritativa y social de la Iglesia en España, gracias a la labor de miles de voluntarios, donaciones particulares de los fieles, de empresas e instituciones.
Solo un tercio de sus fondos proviene de las administraciones públicas.
En el año 2021 Cáritas Española invirtió más de 400 millones de dólares para el desarrollo de sus proyectos tanto en España como en otros países.
El esfuerzo mayor, en un contexto de crisis económica fue dedicado a las labores de inserción laboral, por encima de los programas de acogida y asistencia, con casi 100 millones de dólares cada uno.
Otros programas destacados en ese año fueron los dedicados a los mayores, las personas sin hogar y el apoyo a la familia, la infancia y la juventud.
Esta labor benefició durante el año 2021 a más de dos millones y medio de personas.