El sacerdote mexicano Alberto Pérez, párroco de una iglesia en el estado de Jalisco, narró que desde hace dos años vive protegido por una instancia federal debido a que es constantemente amenazado y extorsionado por miembros de bandas criminales.
Entrevistado recientemente por Noticieros Televisa, el sacerdote dijo que "nos hemos percatado que al templo entran gentes armadas que me están observando constantemente".
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"Yo cuando puse un cartel en la puerta de mi templo con los nombres de [personas] desaparecidas –eran más de 50–, al día siguiente la quitaron y me llego un letrero que si lo volvía a poner yo iba a estar en la lista también", indicó el P. Pérez, párroco de la Iglesia Nuestra Señora del Refugio, de la ciudad de Tlaquepaque, en el estado mexicano de Jalisco.
El resguardo que recibe actualmente el P. Pérez proviene del Mecanismo de Protección para Defensores de Derechos Humanos y Periodistas, una instancia federal, adscrita a la Secretaría de Gobernación, que tiene la misión de proteger a personas defensoras de derechos humanos y periodistas que sufren agresiones por su labor.
"A diario están en Misa, entonces tienen que estar en Misa conmigo y lo hacen con gusto", dijo.
El presbítero, que vive Tlaquepaque desde hace 15 años, dijo que en el 2019 un grupo de hombres armados irrumpieron en su vivienda.
"Llegaron ahí 10 personas armadas; iban buscando una familia que yo tenía ahí guardada".
"Esa familia estaba conmigo porque el INM [Instituto Nacional de Migración] la llevó para que yo los cuidara un tiempo. Ese día estaba conmigo, aparte de mi mamá, cuatro amigas religiosas que habían llegado a cenar y a todas las apuntaron con armas, solamente a mí me sometieron y golpearon".
"Yo tenía dinero y no se fueron con las manos vacías", recordó el presbítero.
El sacerdote denunció lo ocurrido ante las autoridades, y luego de 10 meses le fue asignada protección de las autoridades federales, pero las amenazas no acabaron. Recientemente, fue extorsionado por un sujeto que se hizo pasar por sacerdote.
"La persona que ha estado llamando es una persona que se hace llamar como sacerdote, ya retirado, empieza a decir que la seguridad que nosotros tenemos es muy buena, pero que es gracias a ellos y que todo tiene un costo y tenemos que cooperar", dijo el P. Pérez.
Desde entonces, el presbítero no ha pronunciado en sus homilías temas referidos a desapariciones forzadas y ventas de drogas, y además fueron colocadas cámaras al interior de la parroquia.
Un reciente informe del Centro Católico Multimedial (CCM) reveló que la violencia en México ha dejado a un cardenal y 57 sacerdotes asesinados desde 1990 hasta 2022. El documento precisa que durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, en los últimos tres años y medio, han sido asesinados 7 sacerdotes.
El pasado 2 de julio, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, se reunió con el Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara, capital del Estado, para conversar sobre los problemas de seguridad que atraviesa la región.
En su cuenta oficial de Twitter, Alfaro aseguró que "la Iglesia Católica y todas las iglesias del estado tendrán siempre las puertas abiertas en este gobierno para atender cualquier asunto, en especial, los relacionados con la seguridad".
Por su parte, el Cardenal Robles Ortega dijo a la prensa local que ya se tienen "indicaciones para los sacerdotes que viven en parroquias y poblaciones lejanas, el moverse en horas del día, de preferencia a no moverse solos".
"Si saben de algún punto de su parroquia que está en especial tensión, no hacerse presentes", explicó.
Sobre la reunión con el gobernador, expresó que "él va a ver con su mesa de seguridad, revisar todo lo que hay que revisar".
"Lo que queremos es seguridad para el estado de Jalisco, para todos los ciudadanos y desde luego seguridad para nuestra nación. Él quedó en la mesa de seguridad de entrar en contacto también con las instancias federales, de las que también dependen mucho las decisiones y las medidas", concluyó el Purpurado.