La Conferencia Cubana de Religiosas y Religiosos (CONCUR), señaló que al cumplirse un año de las multitudinarias protestas del 11 de julio (11J), unas 700 personas siguen todavía en prisión, de las cuales "existe un número de detenidos a los cuales aún no se les ha celebrado juicio".
El 9 de julio, los religiosos en Cuba publicaron en su cuenta de Facebook un comunicado en el que trajeron "a la memoria y al corazón lo que hemos vivido todo este tiempo", desde las protestas del 11 de julio de 2021, "y lo que estamos viviendo".
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Ese día, decenas de miles de cubanos salieron en diferentes ciudades de la isla para exigir libertad, con lemas como "¡abajo la dictadura!", "¡patria y vida!" y "¡no tenemos miedo!". Se trató de la mayor protesta masiva en 60 años de régimen comunista.
Sin embargo, el Gobierno de Miguel Díaz-Canel respondió con represión y detuvo a miles de personas. En los días siguientes, agentes del régimen ingresaron a las casas para detener a cualquiera que hubiese compartido imágenes de las manifestaciones en las redes sociales, incluyendo a jóvenes menores de edad.
Este lunes, activistas y opositores han denunciado desde Cuba que las calles están con vigilancia policial y de la Seguridad del Estado para evitar que ocurra cualquier manifestación en conmemoración del 11J.
A un año de estos acontecimientos, indicaron los religiosos, "todavía quedan en prisión alrededor de 700 personas. Esto sigue causando dolor y angustia a muchos, especialmente a los familiares de los detenidos".
Además, "existe un número de detenidos a los cuales aún no se les ha celebrado juicio, violándose los plazos ordinarios y extraordinarios que establece la ley".
Asimismo, la conferencia de religiosos indicó que "en las vistas de apelación efectuadas continúan sin admitirse y valorarse adecuadamente las pruebas presentadas por la defensa, lo cual va en detrimento de los acusados".
"La situación general actual es semejante a la que vivíamos hace un año, o aún peor. Con dolor, lamentamos que las sanciones y todo el proceso de los detenidos hace un año sean usados como recurso intimidatorio", denunciaron los religiosos.
"Como parte de esta sociedad, en la que vivimos y a la que acompañamos de diversos modos, esto nos preocupa y duele", añadieron.
Ante ello, los religiosos en Cuba pidieron "el sobreseimiento definitivo de los acusados que no han sido juzgados, así como el procedimiento de revisión contra las sentencias firmes condenatorias de las personas juzgadas".
"Este último procedimiento puede ser iniciado por las autoridades correspondientes a instancia de alguna persona o institución, es decir, las familias pueden solicitarlo", afirmaron.