El gobierno del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, en el poder desde hace 15 años, ejecutó este miércoles 6 de julio la expulsión de 18 Misioneras de la Caridad del país centroamericano.
Según informa el diario El Confidencial, las religiosas fueron llevadas por la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) y la Policía, desde Managua y Granada, hasta la frontera con Costa Rica.
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Entre las religiosas hay siete indias, dos mexicanas, una española, dos guatemaltecas, una ecuatoriana, una vietnamita, dos filipinas y dos nicaragüenses.
Según informa Efe, la disolución de las Misioneras de la Caridad y otras 100 ONGs en Nicaragua fue aprobada el 29 de junio por la asamblea, con carácter de "urgente" y sin debate alguno.
La Asamblea Nacional, el órgano legislativo de Nicaragua, es controlada por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), dirigido por Ortega.
El Obispo de Tilarán-Liberia (Costa Rica) dio la bienvenida en su diócesis a las Misioneras de la Caridad.
"Es un honor para nuestra Diócesis de Tilarán - Liberia que sus plantas pisen estas tierras", escribió el Prelado en su cuenta de Facebook.
"Oramos por la Iglesia en Nicaragua, por sus obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas. Hermanas sean bienvenidas a estas tierras, nuestra Diócesis está de puertas abiertas para recibirlas, gracias por su ejemplo, entrega y servicio a los más pobres entre los pobres", continuó.
"La Santa Madre Teresa de Calcuta, siga intercediendo por sus intenciones. ¡Viva Cristo Rey!", concluyó.
Guerra de la dictadura de Ortega contra la Iglesia en Nicaragua
La abogada Martha Patricia Molina Montenegro, integrante del Observatorio Pro Transparencia y Anticorrupción, dijo a ACI Prensa que "la dictadura" de Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, "se caracteriza por otorgar la nacionalidad a extranjeros acusados en sus propios países de ser delincuentes y expulsa a personas honorables y que además son nacionales de Nicaragua".
Además, denunció la abogada, "la dictadura tiene una guerra frontal en contra de la Iglesia Católica de Nicaragua y su objetivo es eliminar por completo todas aquellas instituciones afines a la iglesia".
En ese sentido, "la expulsión de las Hermanas de la Caridad es una ilegalidad más de este régimen que se amparan en leyes que han sido denunciadas por la sociedad civil y ciudadanos como inconstitucionales".
Sobre los ancianos que las religiosas atendían, la abogada dijo a ACI Prensa que "también han sido expulsados del asilo, pero ellas se han encargado de que quedaran en buenas manos y no como la dictadura quería, que es que regresaran desamparados a la calle".
"Posiblemente el edificio donde estaba ubicado el asilo sea confiscado por la dictadura a como ocurrió con edificios de otras organizaciones sin fines de lucro", señaló.