La Arquidiócesis de Benin, en Nigeria, informó que el sacerdote italiano Luigi Brenna, de 64 años, se está recuperando luego de que un grupo de secuestradores lo golpearan brutalmente y lo abandonaran en un bosque, pensando que estaba muerto.
En un comunicado emitido el 4 de julio, el P. Michael Oyanoafoh, canciller de la Arquidiócesis de Benin, informó que el intento de secuestro ocurrió el domingo 3 de julio cuando el P. Brenna, miembro de la Orden de los clérigos regulares de Somasca, estaba viendo a niños jugar al fútbol en la comunidad de Usen, ciudad de Benin, en el estado de Edo.
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El sacerdote disfrutaba del partido cuando algunos pastores sospechosos irrumpieron disparando al aire.
"Los muchachos que jugaban al fútbol huyeron con gran miedo, mientras que los pastores sospechosos capturaron al P. Brenna, antes de que pudiera correr a su apartamento. Los atacantes golpearon al padre con el mango de un machete en la cabeza y el cuerpo, y lo arrastraron", dijo el canciller.
"Después de aproximadamente medio kilómetro de intensa caminata y ser arrastrado, le dieron más golpes porque se resistía a seguirlos, por lo que se desmayó. Lo dejaron y se fueron creyendo que estaba muerto", continuó.
El canciller explicó que cuando el P. Brenna recuperó la conciencia, "se fue a su casa en un charco de sangre".
"Sus compañeros sacerdotes que se escondían por el sonido de los disparos alrededor de su casa salieron de su escondite y lo llevaron rápidamente al Hospital Docente Igbinedion, Okada", dijo el P. Oyanoafoh.
En el comunicado, el canciller también expresó la gratitud del Arzobispo de Benin, Mons. Augustine Obiora Akubeze, diciendo: "Damos gracias a Dios por la libertad del P. Luigi Brenna, de manos de secuestradores".
El lunes 4 de julio el sacerdote italiano fue trasladado a otro hospital para continuar con el tratamiento
"Damos gracias a Dios porque está respondiendo al tratamiento. Oremos para que Dios le conceda una curación más rápida", agregó el P. Oyanoafoh.
El calvario del P. Brenna luego del secuestro de dos sacerdotes de la diócesis nigeriana de Uromi en Nigeria el pasado 2 de julio.
Días antes, dos sacerdotes fueron asesinados en ataques separados en sus respectivas diócesis de Nigeria, uno en la Arquidiócesis de Kaduna el 25 de junio y el otro en la Diócesis de Auchi el 26 de junio.